DECRETO 3039 DE 2007

Decretos 2007

DECRETO  3039 DE 2007    

(agosto 10)    

por  el cual se adopta el Plan Nacional de Salud Pública 2007-2010.    

Nota: Desarrollado por la Resolución 1956 de  2008, M. de la Protección Social.    

El Presidente de la República de  Colombia, en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, en especial  las conferidas por el numeral 11 del artículo 189 de la Constitución Política y  los artículos 154 de la Ley 100 de 1993, 42 de  la Ley 715 de 2001 y 33  de la Ley 1122 de 2007,    

DECRETA:    

Artículo 1°. Plan Nacional de Salud  Pública. Adóptase el Plan Nacional de Salud Pública para el  cuatrienio 2007-2010, contenido en el documento que forma parte integral del  presente decreto.    

El Plan Nacional de Salud Pública  2007-2010 será de obligatorio cumplimiento, en el ámbito de sus competencias y  obligaciones por parte de la Nación, las entidades departamentales, distritales  y municipales de salud, las entidades promotoras de salud de los regímenes  contributivo y subsidiado, las entidades obligadas a compensar, las entidades  responsables de los regímenes especiales y de excepción y los prestadores de  servicios de salud.    

Artículo 2°. Implementación. El Ministerio de la Protección  Social deberá desarrollar, adoptar o ajustar los documentos técnicos y expedir  los actos administrativos que se requieran para facilitar la implementación del  Plan Nacional de Salud Pública 2007-2010 atendiendo las diferencias regionales,  étnicas y culturales. (Nota: Ver Resolución 2121 de  2010, M. de la Protección Social.).    

Artículo 3°. Vigencia. El presente decreto rige a partir de  la fecha de su publicación.    

Publíquese y cúmplase.    

Dado en Bogotá, D. C., a 10 de  agosto de 2007.    

ÁLVARO URIBE VÉLEZ    

El Ministro de la Protección Social,    

Diego Palacio Betancourt.    

PLAN NACIONAL DE SALUD PUBLICA    

2007-2010    

CAPITULO I    

Alcance    

En desarrollo de las competencias  consagradas en la Constitución Política, la Ley 9ª de 1979, Ley 10 de 1990, Ley 100 de 1993, Ley 715 de 2001, Ley 691 de 2001, Ley 1122 de 2007 y la  Ley 1151 de 2007, el  Ministerio de la Protección Social, como ente rector del Sistema de Protección  Social, del Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS, y del sector  salud, tiene la función de proveer de manera integral, las acciones de salud  individuales y colectivas con la participación responsable de todos los  sectores de la sociedad, que mejoren la condiciones de salud de la población.    

Al Gobierno Nacional, de acuerdo con  lo establecido en el artículo 33 de la Ley 1122 de 2007, le  corresponde definir cada cuatro años el Plan Nacional de Salud Pública. El Plan  Nacional de Salud Pública incluye:    

1. Las prioridades, objetivos, metas  y estrategias en salud, en coherencia con los indicadores de situación de  salud, las políticas de salud nacionales, los tratados y convenios internacionales  suscritos por el país y las políticas sociales transversales de otros sectores.    

2. Define las responsabilidades en  salud pública a cargo de la Nación, de las entidades territoriales, y de todos  los actores del Sistema General de Seguridad Social en Salud-SGSSS, que se  complementarán con las acciones de los actores de otros sectores definidas en  el Plan Nacional de Desarrollo y en los Planes de Desarrollo Territorial.    

De acuerdo con lo establecido en las  Leyes 10 de 1990, 100 de 1993, 715 de 2001, 691 de 2006 y 1122 de 2007,  corresponde a las entidades nacionales, a las entidades adscritas al Ministerio  de la Protección Social, a las direcciones territoriales de salud, a las  Entidades Promotoras de Salud, EPS, a las entidades de los regímenes especiales  y de excepción, a las Administradoras de Riesgos Profesionales, ARP, a los  Prestadores de Servicios de Salud, IPS, a los resguardos indígenas, y a la  sociedad civil en general, adoptar las políticas, prioridades, objetivos, metas  y estrategias del Plan Nacional de Salud Pública. Para ello se formulará y  aprobará el Plan de Salud Territorial a cargo de las direcciones territoriales  de salud, comprende acciones del Plan de Salud Pública de Intervenciones  Colectivas y las acciones previstas en el Plan Obligatorio de Salud, POS, del  régimen contributivo y del régimen subsidiado y el de riesgos profesionales.  Los anteriores planes se formularán en coherencia con los perfiles de salud  territorial. Además, se adoptará el sistema de evaluación de resultados para  realizar los correctivos pertinentes y así cumplir con las metas definidas para  el cuatrienio.    

Por tanto, el Ministerio de la  Protección Social previa consulta a expertos y concertación con los actores del  sector salud, formula el Plan Nacional de Salud Pública 2007-2010, cuyo  propósito es definir la política pública en salud que garantice las condiciones  para mejorar la salud de la población Colombiana, prolongando la vida y los  años de vida libres de enfermedad, promoviendo condiciones y estilos de vida  saludables, previniendo y superando los riesgos para la salud, y recuperando o  minimizando el daño, entendiendo la salud como un derecho esencial individual,  colectivo y comunitario logrado en función de las condiciones de salud,  bienestar y calidad de vida, mediante acciones sectoriales e intersectoriales.    

El Plan Nacional de Salud Pública  2007-2010, en coherencia con las políticas del Plan Nacional de Desarrollo  2006-2010, previstas en la Ley 1151 de 2007,  define las prioridades en salud de los próximos cuatro años, los objetivos,  metas y estrategias para su cumplimiento, y las enmarca en las competencias de  todos los actores involucrados conforme a los recursos disponibles.    

PROPOSITOS DEL PLAN NACIONAL DE  SALUD PUBLICA    

Son propósitos del Plan Nacional de  Salud Pública los siguientes:    

1. Mejorar el estado de salud de la  población Colombiana.    

2. Evitar la progresión y los  desenlaces adversos de la enfermedad.    

3. Enfrentar los retos del  envejecimiento poblacional y la transición demográfica.    

4. Disminuir las inequidades en  salud de la población Colombiana.    

CAPITULO II    

Conceptos    

Marco teórico    

Se reconoce que en la definición de  políticas y en la planificación en salud pública convergen procesos técnicos y  políticos y existen diferentes modelos metodológicos para hacerlo. El modelo  racionalista, muy utilizado en las décadas del 60 y 70, sugiere seguir  estrictamente etapas cronológicas y propone una práctica que no responde a  solucionar situaciones complejas y de alternativas diversas que se requieren en  el análisis.    

El modelo incrementalista  otorga todo el peso a la naturaleza política de la planificación y plantea que  solo es posible realizar pequeños cambios para alcanzar los objetivos  propuestos, los cuales dependen del contexto. De este modo, este modelo plantea  las políticas, destacando el papel clave que juegan los grupos de interés.    

El modelo mixto retoma elementos del  modelo racionalista pero reduce las posibles alternativas a partir de criterios  de priorización que permiten seleccionar áreas de acción.    

Partiendo de esta priorización se  pasa a definir los criterios de selección conforme a los valores del sistema,  de los grupos de interés y del contexto.    

El Plan Nacional de Salud Pública  recoge los compromisos adquiridos por el país que favorecen la salud pública,  en particular en la Iniciativa de Salud de las Américas, que incluye el  desarrollo de las Funciones Esenciales de Salud Pública, la agenda de acuerdos  entre los Ministros de Salud del Area Andina, los  Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Reglamento Sanitario Internacional,  así como otros compromisos internacionales en temas específicos.    

De esta manera, el Plan Nacional de  Salud Pública es el resultado de la aplicación de los modelos anteriores a las  características del sector de la salud colombiano y de la adopción de los  compromisos internacionales. Adicionalmente, ante el desafío de prolongar la  vida saludable y de reducir las inequidades en salud, el Plan Nacional de Salud  Pública hace especial énfasis en la necesidad de coordinar acciones específicas  con otros sectores, toda vez que muchos de los determinantes de la salud  corresponden a las acciones de esos sectores.    

Enfoques    

El Plan Nacional de Salud Pública  integra el mandato constitucional sobre el derecho a la salud bajo diversos  enfoques conceptuales, enmarcados en el artículo 33 de la Ley 1122 de 2007 con  el objetivo de mejorar las condiciones de salud, bienestar y calidad de vida de  la población residente en el territorio Colombiano. En este sentido, el Plan  Nacional de Salud Pública debe entenderse como el producto de la movilización  social de actores y la concertación y articulación de las acciones sectoriales  e intersectoriales.    

Para ello se articulan los  siguientes enfoques, con el propósito de reducir la carga de la enfermedad y  crear las condiciones para modificar la carga futura en la población.    

1. Enfoque poblacional    

Se entiende por enfoque poblacional,  las intervenciones en salud simples o combinadas dirigidas a la población en  general que buscan modificar los riesgos acumulados en cada uno de los momentos  del ciclo vital, que incrementan la carga de morbilidad, mortalidad y  discapacidad.    

2. Enfoque de determinantes    

Los determinantes son un conjunto de  factores que inciden de forma directa en el estado de salud de los individuos y  de las poblaciones. El enfoque de determinantes plantea que los resultados en  salud de los individuos, grupos y colectividades, dependen de la interacción de  cuatro grupos de factores: ambientales, del comportamiento humano, de la  herencia y de las respuestas de los servicios de salud. Este abordaje pretende  intervenir aquellos factores de riesgo que sean modificables.    

3. Enfoque de gestión social  del riesgo    

El enfoque de gestión social del  riesgo se plantea como un proceso dinámico, creativo en el cual se construyen  soluciones a partir de un abordaje causal de los riesgos de salud en  poblaciones específicas, buscando la identificación y modificación de estos,  para evitardesenlaces adversos, teniendo en cuenta  que muchos de los eventos de salud no ocurren al azar sino que son predecibles  y modificables con el concurso de los actores de salud, otros sectores  comprometidos y la comunidad.    

Principios    

Los principios que guían el Plan  Nacional de Salud Pública son los siguientes:    

Universalidad    

Es la garantía del derecho a la  salud con calidad para todas las personas, sin ninguna discriminación, en todas  las etapas de la vida.    

Equidad    

La equidad en salud se logra cuando  todas las personas alcancen su potencial de salud y por lo tanto, ninguna  persona sea afectada en su capacidad de alcanzar ese potencial debido a su  condición social o por circunstancias socialmente determinadas y evitables.    

Calidad    

Es la provisión de servicios  individuales y colectivos accesibles y equitativos, con un nivel profesional  óptimo, que tiene en cuenta los recursos disponibles y logra la adhesión y  satisfacción del usuario.    

Eficiencia    

Es la mejor utilización social y económica  de los recursos administrativos, técnicos y financieros del Estado y los  particulares para garantizar el derecho a la salud y al acceso de los servicios  integrales de promoción de la salud y la calidad de vida, prevención de los  riesgos y recuperación de la salud con oportunidad, calidad y suficiencia.    

Responsabilidad    

Es la garantía del acceso a las  acciones individuales y colectivas en salud pública con oportunidad, calidad,  eficiencia y equidad. La responsabilidad implica que los actores asuman  consecuencias administrativas, penales, civiles y éticas por acciones  inadecuadas u omisiones que atenten contra la salud o la calidad de vida.    

Respeto por la diversidad  cultural y étnica    

Es la garantía del respeto, del  entendimiento de la cosmovisión, usos, costumbres, territorio ancestral, sitios  sagrados y creencias de los grupos étnicos frente a la promoción, prevención,  protección y recuperación de la salud, bajo el ejercicio de la consulta y  concertación con las comunidades, garantizando su participación en la  formulación, seguimiento y evaluación de los planes de salud en concordancia  con las disposiciones de la autoridad de salud y la Ley 691 de 2001.    

Participación social    

Es la intervención de la comunidad  en la planeación, gestión y control social y evaluación del Plan, se deberá  promover la vinculación efectiva de la población para garantizar que las prioridades  en salud y bienestar territorial respondan a las necesidades sentidas de los  grupos sociales, y que estas se concreten en los planes de salud territoriales.    

Intersectorialidad    

Es la interrelación y articulación  de los distintos actores intra y extrasectoriales  con el fin de lograr resultados de salud de manera más eficaz, eficiente y  sostenible, orientadas a alcanzar las metas comunes en salud.    

CAPITULO III    

Líneas de política    

El Ministerio de la Protección  Social, como principal responsable y gestor de las acciones dirigidas a mejorar  las condiciones de salud en la población, define las siguientes líneas para el  desarrollo de la política en salud:    

1. La promoción de la salud y la  calidad de vida.    

2. La prevención de los riesgos.    

3. La recuperación y superación de  los daños en la salud.    

4. La vigilancia en salud y gestión  del conocimiento.    

5. La gestión integral para el  desarrollo operativo y funcional del Plan Nacional de Salud Pública.    

Estas líneas buscan armonizar y  articular el Sistema de Protección Social para el logro de las metas y  especialmente para reducir las brechas en salud existentes entre regiones y  grupos poblacionales. Esto exige una articulación efectiva de esfuerzos del  sector, entre la Nación, las entidades territoriales, las Entidades Promotoras  de Salud, EPS, las Administradoras de Riesgos Profesionales, ARP, los  Prestadores de Servicios de Salud, IPS, la sociedad civil organizada, las  sociedades científicas, las instituciones formadoras del talento humano en  salud, los otros sectores de la sociedad y las entidades de cooperación técnica  internacional.    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

La promoción de la salud y la  calidad de vida constituye un proceso político y social que abarca las acciones  dirigidas a fortalecer los medios necesarios para mejorar la salud como derecho  humano inalienable, a consolidar una cultura de la salud que involucre a  individuos, familias, comunidades y la sociedad en su conjunto, a integrar el  trabajo de los sectores y las instituciones en un proceso orientado a modificar  los condicionantes o determinantes de la salud, con el fin de mitigar su  impacto en la salud individual y colectiva.    

Se asume la promoción de la salud y  la calidad de vida como una dimensión del trabajo de salud que ubica su centro  en la noción de salud, en su sentido positivo como bienestar y calidad de vida,  que se articula y se combina con la acción preventiva. La promoción de la salud  y la calidad de vida integra las acciones individuales y colectivas encaminadas  a hacer que los individuos y las colectividades estén en condiciones de ejercer  un mayor control sobre los determinantes de su salud.    

Esta línea hace posible la  vinculación de los temas del sector salud con los temas de otros sectores y con  la política económica y social. El objetivo es fomentar las capacidades y  generar en los individuos y las comunidades las oportunidades para que sean  capaces de identificar y satisfacer sus necesidades en salud, cambiar o adaptarse  al medio ambiente, asumir estilos de vida que reduzcan su vulnerabilidad, y  participar en el control social para la mejoría de las condiciones del entorno  con el fin de facilitar el desarrollo de una cultura de la salud con calidad de  vida y el desarrollo de la autonomía individual y colectiva.    

La calidad de vida se define como la  percepción del individuo sobre su posición en la vida dentro del contexto  cultural y el sistema de valores en el que vive y con respecto a sus metas,  expectativas, normas y preocupaciones. Supone la satisfacción mínima aceptable  del complejo de necesidades y satisfactores en las dimensiones individual,  familiar y comunitaria en los ámbitos locales, regionales y nacionales.    

Estrategias de la promoción de  la salud y la calidad de vida    

Para el desarrollo de esta política  se definen las siguientes estrategias:    

A cargo de la Nación:    

a) Formulación, desarrollo y  evaluación de políticas públicas de promoción de la salud y la calidad de vida;    

b) Fomento de la educación para la  salud dentro y fuera del sector salud;    

c) Formulación, desarrollo y  evaluación de las políticas para mejorar la participación social y el empoderamiento comunitario;    

d) Abogacía para movilizar  voluntades, compromisos políticos intersectoriales y comunitarios para mejorar  la salud y calidad de vida y establecer alianzas para la construcción de  entornos saludables;    

e) Formulación, desarrollo y  evaluación de las políticas para la reorientación de los servicios de salud hacia  la promoción de la salud y la calidad de vida, bajo estándares de calidad y  satisfacción de los usuarios.    

A cargo de las entidades  territoriales:    

a) Adopción y evaluación de  políticas públicas de promoción de la salud y la calidad de vida y prevención  de los riesgos;    

b) Fomento de la educación para la  salud dentro y fuera del sector salud;    

c) Formulación, adopción y  evaluación de políticas para mejorar la participación social y comunitaria en  salud;    

d) Abogacía para movilizar  voluntades, compromisos políticos intersectoriales y comunitarios para mejorar  la salud y calidad de vida y establecer alianzas para la construcción    

de entornos saludables;    

e) Formulación, adopción y  evaluación de políticas para la reorientación de los servicios de salud hacia  la promoción de la salud y la calidad de vida, bajo estándares de calidad y  satisfacción de los usuarios.    

A cargo de las Entidades Promotoras  de Salud, EPS, Administradoras de Riesgos Profesionales,    

ARP, e Instituciones Prestadoras de Servicios  de Salud, IPS:    

a) Promoción del conocimiento de los  derechos y deberes dentro del Sistema General de Seguridad Social en Salud,  SGSSS, en la población a su cargo;    

b) Promoción de entornos saludables  en la población a su cargo y en el ámbito de los servicios de salud;    

c) Promoción del desarrollo  individual integral por ciclo vital y de la adopción de estilos de vida  saludable;    

d) Promoción de la salud mental con  énfasis en el ámbito intrafamiliar;    

e) Promoción del uso racional,  adecuado y oportuno de los servicios en salud;    

f) Promoción de la conformación de  redes sociales de apoyo y de usuarios que faciliten los procesos de  mejoramiento de la salud y calidad de vida.    

Línea de política número 2.  Prevención de los riesgos    

Es el conjunto de acciones  individuales y colectivas en salud orientadas a la reducción de los riesgos de  enfermar o morir. El objetivo de esta línea de política es minimizar la pérdida  de bienestar evitando, mitigando o reduciendo al mínimo la probabilidad de  daño, mediante intervenciones compartidas entre el Estado, la comunidad, las  Entidades Promotoras de Salud, EPS, las Administradoras de Riesgos  Profesionales, ARP, y los sectores cuyas acciones tienen incidencia en la salud  de las personas.    

Esta línea de política abarca las  medidas destinadas no solamente a evitar la aparición de la enfermedad, la  prevención primaria, sino también a gestionar el riesgo para detener su avance  y atenuar sus consecuencias una vez establecida, la prevención secundaria.    

Estrategias de la prevención de los  riesgos    

Para el desarrollo de esta política  se definen las siguientes estrategias:    

A cargo de la Nación:    

a) Definición, desarrollo,  seguimiento y evaluación de las políticas públicas de prevención de los riesgos  biológicos, del consumo, del comportamiento, del medio ambiente, laborales,  sanitarios y fitosanitarios;    

b) Definición, seguimiento y  evaluación de las acciones de prevención específica y detección temprana del  Plan Obligatorio de Salud, POS, de los regímenes contributivo y subsidiado;    

c) Definición de las normas técnicas  y guías de atención integral basadas en la evidencia para estandarizar los  procesos de atención en el Plan Obligatorio de Salud, POS, de los regímenes  contributivo y subsidiado;    

d) Desarrollo del Sistema  Obligatorio de Garantía de la Calidad de la Atención en Salud, SOGCS;    

e) Definición, seguimiento y  evaluación de las intervenciones preventivas de tipo colectivo priorizadas en  el Plan Nacional de Salud Pública;    

f) Formulación, desarrollo y  evaluación de planes preventivos en lo relativo a la salud, frente a las  emergencias y desastres en salud;    

g) Definición, desarrollo,  seguimiento y evaluación de los servicios preventivos en salud ocupacional y  laboral;    

h) Desarrollo de acciones de  coordinación y articulación intra y extrasectorial para la formulación y ejecución de las  estrategias de prevención de los riesgos que afectan la salud.    

A cargo de las entidades  territoriales:    

a) Formulación, desarrollo y evaluación  de políticas públicas de prevención de los riesgos biológicos, del consumo, del  comportamiento, del medio ambiente, laborales, sanitarios y fitosanitarios;    

b) Seguimiento y evaluación de las  acciones de prevención específica y detección temprana del Plan Obligatorio de  Salud, POS, de los regímenes contributivo y subsidiado;    

c) Difusión y vigilancia de la  aplicación de las normas técnicas y guías de atención integral basadas en la  evidencia;    

d) Adopción del Sistema Obligatorio  de Garantía de la Calidad de la Atención en Salud, SOGCS, en sus competencias;    

e) Desarrollo, seguimiento y  evaluación de las intervenciones preventivas de tipo colectivo que afectan las  prioridades del Plan Nacional de Salud Pública, en su jurisdicción;    

f) Formulación, desarrollo y  evaluación de planes preventivos en lo relativo a la salud, frente a las  emergencias y desastres en salud, en su jurisdicción;    

g) Definición, desarrollo,  seguimiento y evaluación del desarrollo de los servicios preventivos en salud  ocupacional y laboral, en su jurisdicción;    

h) Desarrollo de acciones de  coordinación y articulación intra y extrasectorial para la formulación y ejecución de las  estrategias de prevención de los riesgos que afectan la salud, en su  jurisdicción.    

A cargo de las Entidades Promotoras  de Salud, EPS, las Administradoras de Riesgos Profesionales, ARP, y de las  Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS:    

a) Desarrollo por ciclo vital a  nivel individual y familiar de las acciones de prevención específica y  detección temprana incluidas en el Plan Obligatorio de Salud, POS, de los  regímenes contributivo y subsidiado;    

b) Desarrollo de su red de  Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS, y del sistema de  referencia y contrarreferencia;    

c) Cumplimiento de los estándares  definidos en el Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad de la Atención en  Salud, SOGCS;    

d) Mejoramiento continúo de las  competencias del talento humano y capacitación en salud pública;    

e) Evaluación de la percepción del  riesgo y satisfacción de los servicios desde la perspectiva de los usuarios.    

Línea de política número 3.  Recuperación y superación de los daños en la salud    

Es el conjunto de acciones  individuales del Plan Obligatorio de Salud, POS, de los regímenes contributivo  y subsidiado, que busca recuperar la salud y superar los daños ocurridos en los  individuos y las poblaciones, mediante el acceso oportuno y con calidad a los  servicios de diagnóstico, tratamiento y rehabilitación y a los programas y redes  de protección social. Involucra acciones de prevención secundaria y terciaria  que se realizan en todos los niveles de atención y grados de complejidad con el  objeto de detener o reducir el daño que pueda producir la enfermedad ya  presente, el establecimiento de la cronicidad, sus recidivas o sus secuelas.    

Esta política demanda de las  autoridades de salud y de la sociedad en general, una permanente evaluación del  acceso, oportunidad, calidad, pertinencia y grado de satisfacción de los  usuarios de los servicios de salud.    

Estrategias para la  recuperación y superación de los daños en la salud    

Para el desarrollo de esta política  se definen las siguientes estrategias:    

A cargo de la Nación:    

a) Definición, seguimiento y evaluación  de las acciones de detección temprana, prevención específica y atención en  salud incluidos del Plan Obligatorio de Salud, POS, de los regímenes  contributivo y subsidiado;    

b) Definición de las normas técnicas  y guías de atención integral basadas en la evidencia para estandarizar los  procesos de atención en el Plan Obligatorio de Salud, POS, de los regímenes  contributivo y subsidiado;    

c) Desarrollo del Sistema  Obligatorio de Garantía de la Calidad de la Atención en Salud, SOGCS;    

d) Desarrollo de acciones de  coordinación y articulación intra y extrasectorial para la formulación y ejecución de las  estrategias de recuperación y superación de los daños en la salud;    

e) Definición, desarrollo,  supervisión y evaluación de la redes de urgencias y de los sistemas de  referencia y contrarreferencia;    

f) Definición, desarrollo,  supervisión y evaluación de los servicios de atención integral de los  accidentes de trabajo y la enfermedad derivada de la actividad laboral;    

g) Definición, desarrollo, supervisión  y evaluación de los servicios diferenciales por ciclo vital para la atención y  rehabilitación de las discapacidades;    

h) Fomento de la telemedicina.    

A cargo de las entidades  territoriales:    

a) Seguimiento y evaluación de las  acciones de detección temprana y atención en salud del Plan Obligatorio de  Salud, POS, de los regímenes contributivo y subsidiado, en su jurisdicción;    

b) Prestación de servicios de salud  a la pobre, no asegurada, en lo establecido en el Plan Obligatorio de Salud,  POS, del régimen contributivo;    

c) Difusión y vigilancia de la  aplicación de las normas técnicas y guías de atención integral basadas en la  evidencia para estandarizar los procesos de atención en el Plan Obligatorio de Salud,  POS, de los regímenes contributivo y subsidiado;    

d) Desarrollo del Sistema  Obligatorio de Garantía de la Calidad de la Atención en Salud, SOGCS, en sus  competencias;    

e) Desarrollo de acciones de  coordinación y articulación intra y extrasectorial para la formulación y ejecución de las  estrategias de recuperación y superación de los daños en la salud, en su  jurisdicción;    

f) Desarrollo de la redes de  urgencias y de los sistemas de referencia y contrarreferencia, en su  jurisdicción;    

i) Desarrollo, supervisión y  evaluación de los servicios de atención integral de los accidentes de trabajo y  la enfermedad derivada de la actividad laboral, en su jurisdicción;    

g) Vigilancia y fomento del  desarrollo de servicios diferenciales por ciclo vital para la atención y  rehabilitación de las discapacidades;    

h) Fomento de la telemedicina.    

A cargo de las Entidades Promotoras  de Salud, EPS, las Administradoras de Riesgos Profesionales, ARP, y de las  Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS:    

a) Desarrollo de las redes de  Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS, y del sistema de  referencia y contrarreferencia;    

b) Cumplimiento de los estándares  definidos en el Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad de la Atención en  Salud, SOGCS, en sus competencias;    

c) Mejoramiento continúo de las  competencias del talento humano y capacitación en salud pública;    

d) Desarrollo por ciclo vital a  nivel individual y familiar de las acciones de protección específica y atención  en salud en el Plan Obligatorio de Salud, POS, de los regímenes contributivo y  subsidiado;    

e) Fomento y desarrollo de la  telemedicina.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

Es el conjunto de procesos sistemáticos  y constantes de recolección, análisis, interpretación y divulgación de  información, y de investigación para la identificación de las necesidades de  salud de la población y de la respuesta de los servicios para el mejoramiento  de la salud y la calidad de vida de los colombianos.    

La vigilancia en salud está  compuesta por los procesos de vigilancia en salud pública, vigilancia en salud  en el entorno laboral, vigilancia sanitaria e inspección, vigilancia y control  de la gestión del Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS.    

Vigilancia en salud pública    

La vigilancia en salud pública  vigila los riesgos y daños biológicos, del comportamiento y del medio ambiente,  tanto individuales como colectivos. Para ello emplea la notificación obligatoria,  la vigilancia activa por medio de observatorios y centinelas, entre otros, y la  investigación de modelos de riesgo y enfermedad en las condiciones y eventos  priorizados.    

Este proceso es liderado por el  Instituto Nacional de Salud, INS.    

Vigilancia en salud en el  entorno laboral    

La vigilancia en salud en el entorno  laboral vigila los riesgos laborales, los accidentes de trabajo y la enfermedad  derivada de la actividad laboral. Para ello emplea la vigilancia activa  haciendo uso entre otros de la metodología de buenas prácticas, y de la  investigación.    

Este proceso es liderado por el  Ministerio de la Protección Social.    

Vigilancia sanitaria    

La vigilancia sanitaria vigila los  riesgos relacionados con los alimentos, medicamentos, tecnologías en salud,  productos de uso doméstico, establecimientos públicos y las cadenas  productivas. Para ello emplea la vigilancia activa haciendo uso entre otros de  la metodología de buenas prácticas, y de la investigación. Este proceso es  liderado por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima.    

Inspección, vigilancia y  control de la gestión del Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS    

La inspección, vigilancia y control  de la gestión del Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS, es el  conjunto de normas, agentes, y procesos articulados entre sí, en los ejes de  financiamiento, aseguramiento, prestación de servicios, atención al usuario y  participación social. Este proceso es liderado por la Superintendencia Nacional  de Salud.    

La vigilancia en salud, aplicando  todos sus procesos y componentes generará el conocimiento sobre la situación de  salud de la población Colombiana, la cual permitirá al Ministerio de la Protección  Social junto con el modelo de desarrollo general ajustar el Plan Nacional de  Salud Pública.    

Esta línea demanda el desarrollo de  procesos de aprendizaje individual, grupal y organizacional para la generación,  aplicación y apropiación del conocimiento. Esto lleva a una concepción dinámica  de la relación entre el conocimiento, el sujeto que conoce y el entorno en el  cual actúa para lograr una transformación positiva de la realidad. Requiere la  construcción de alianzas entre el sector salud y los sectores como educación,  medio ambiente, agua, y comunicación entre otros, para la innovación e  introducción de nuevas tecnologías.    

La generación de conocimiento estará  apoyada en el sistema de información de salud y en la investigación, procesos  fundamentales en el Plan Nacional de Salud Pública, y tiene como objetivo la  identificación de las necesidades de salud de la población y sus determinantes.    

La evaluación de resultados tiene  como objetivo monitorear el grado de apropiación, ejecución y mejoramiento  continuo de las políticas sectoriales y extrasectoriales definidas en el Plan  Nacional de Salud Pública y su impacto en la salud individual y colectiva.  Incluye la verificación de cumplimiento de los indicadores de gestión, los  resultados y los recursos programados, conforme a lo establecido en el sistema  de evaluación que el Ministerio de la Protección Social defina en cumplimiento  del artículo 2° de la Ley 1122 de 2007.    

Estrategias de la vigilancia en  salud y gestión del conocimiento    

Para el desarrollo de esta política  se definen las siguientes estrategias:    

A cargo de la Nación:    

a) Diseño, desarrollo, seguimiento y  evaluación de las acciones de vigilancia en salud y gestión del conocimiento;    

b) Diseño, desarrollo, seguimiento y  evaluación del análisis de la situación de salud de la población;    

c) Desarrollo del sistema de  información de salud;    

d) Diseño, desarrollo, seguimiento y  evaluación del Plan Nacional de Salud Pública;    

e) Fomento de la investigación  aplicada en áreas de interés del Plan Nacional de Salud Pública;    

f) Desarrollo de estrategias de  difusión de los resultados en salud.    

A cargo de las entidades  territoriales:    

a) Desarrollo e implementación de  las acciones de vigilancia en salud en su jurisdicción;    

b) Monitoreo, evaluación, y análisis  de la situación de salud en su jurisdicción;    

c) Evaluación del impacto de las  políticas y estrategias formuladas para atender las prioridades del Plan  Nacional de Salud Pública, en su jurisdicción;    

d) Implementación del sistema de  evaluación de gestión y de resultados en salud y bienestar del Sistema de  Protección Social, en su jurisdicción;    

e) Implementación del sistema de  información de salud en su jurisdicción;    

f) Desarrollo de estrategias de  difusión de resultados en salud en su jurisdicción;    

A cargo de las Entidades Promotoras  de Salud-EPS, las Administradoras de Riesgos Profesionales-ARP y de las  Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud-IPS:    

a) Desarrollo del sistema de  vigilancia en salud en sus competencias;    

b) Diseño, desarrollo, seguimiento y  evaluación de la situación de salud de sus afiliados y usuarios;    

c) Generación de la información  requerida por el sistema de información de salud;    

Línea de política número 5.  Gestión integral para el desarrollo operativo y funcional del Plan Nacional de  Salud Pública    

La gestión integral para el  desarrollo operativo y funcional del Plan Nacional de Salud Pública, busca  fortalecer las competencias para liderar, planear, ejecutar y evaluar las  políticas y sus estrategias. La gestión es el eje central de integración,  coordinación y articulación de las competencias, responsabilidades y funciones  en salud pública de los actores en el ámbito nacional, territorial e  institucional, público, privado y comunitario.    

Esta línea de política permite  promover el liderazgo de las entidades territoriales de salud y los demás actores  institucionales para fortalecer la capacidad de la autoridad de salud  territorial en el desempeño de las competencias de salud, permite generar  escenarios para apoyar el ejercicio de rectoría y gobernabilidad del sector,  para mejorar la capacidad de coordinación, regulación, planificación,  conducción, vigilancia, evaluación y comunicación de los riesgos en salud y de  los resultados y efectos de las políticas de promoción de la salud y la calidad  de vida, prevención de los riesgos y recuperación de la salud.    

Mediante estas acciones de gestión  se identifican las necesidades locales y se articulan las respuestas en los  espacios cotidianos donde transcurre la vida de las personas, con el fin de  promover el ejercicio del poder por parte de los sujetos para transformar las  prácticas de vida y potenciar el desarrollo de autonomía que conduzca al  mejoramiento de la calidad de vida y el ejercicio pleno de los derechos.    

La gestión integral se apoya en un  conjunto de procesos, estrategias, procedimientos, intervenciones, actividades,  herramientas, instrumentos, capacidades y habilidades gerenciales, técnicas,  operativas, logísticas, de información y comunicación enmarcadas en los  principios de calidad. Articula procesos de planeación, seguimiento y evaluación  de las competencias de salud pública individuales y colectivas y los mecanismos  de control de la gestión con calidad, y el seguimiento para el logro de las  metas definidas en el Plan Nacional de Salud Pública. Además, fomenta la  comunicación en salud, como estrategia que permite corregir las asimetrías en  el manejo social del riesgo, generar redes de protección social, lograr equidad  y aumentar la calidad de vida en la población colombiana.    

El Ministerio de la Protección  Social con el apoyo del Instituto Nacional de Salud, INS; el Instituto Nacional  de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, INVIMA; el Instituto Colombiano  Agropecuario, ICA; el Instituto Nacional de Cancerología, INC; el Instituto  Dermatológico Federico Lleras; el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar,  ICBF; la Superintendencia Nacional de Salud y las entidades territoriales de  salud del orden departamental, distrital y municipal, realizará las acciones de  rectoría, seguimiento, monitoreo y evaluación de las políticas, estrategias, procedimientos,  y acciones individuales y colectivas en salud pública, en el ámbito de sus  competencias.    

Estrategias para la gestión  integral para el desarrollo operativo y funcional del Plan Nacional de Salud  Pública    

Para el desarrollo de esta política se  definen las siguientes estrategias:    

A cargo de la Nación y de las  entidades territoriales:    

a) Aseguramiento universal en salud,  priorizando la población pobre y vulnerable;    

b) Fortalecimiento de la capacidad  de rectoría, regulación, gestión y fiscalización en salud pública para  garantizar el cumplimiento de las competencias en los diferentes niveles  territoriales;    

c) Mejoramiento de la capacidad  institucional para la planificación y gestión de las acciones individuales y  colectivas en salud pública;    

d) Concertación intersectorial para  la modificación de los determinantes de la salud y reducción de condiciones de  vulnerabilidad de los individuos y poblaciones;    

e) Desarrollo de los modelos de  atención en salud de origen intercultural;    

f) Fomento del mejoramiento continuo  de las competencias del talento humano en áreas de interés en salud pública;    

g) Desarrollo de un plan de asesoría  y asistencia técnica a todos los actores del Sistema    

de Protección Social;    

h )Promoción del control social y la  rendición de cuentas.    

A cargo de las Entidades Promotoras  de Salud, EPS; las Administradoras de Riesgos Profesionales, ARP, y las  Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS:    

a) Generación de la información que  permita vigilar, monitorear y evaluar el uso y calidad de los servicios de  salud, la percepción de los usuarios, los resultados en salud y proveer la  información necesaria para ajustar los planes de beneficios;    

b) Evaluación y mejoramiento  continuo de la calidad de los servicios de salud a su cargo;    

c) Desarrollo e implementación de  los modelos de atención en salud que respondan mejor a las necesidades de salud  de la población a su cargo, teniendo en cuenta sus diferencias étnicas,  socioculturales, de género y de ciclo vital;    

d) Fomento del mejoramiento continuo  de las competencias del talento humano y capacitación en áreas de interés en  salud pública;    

e) Desarrollo de balance social y  rendición de cuentas.    

CAPITULO IV    

Situación de salud    

El análisis de la situación de salud  del que parte el Plan Nacional de Salud Pública, es un proceso  analítico-sintético que abarca diversos tipos de análisis y permite  caracterizar, medir y explicar el perfil de salud-enfermedad de la población,  incluyendo los daños y problemas de salud, así como los factores asociados y  sus determinantes.    

El análisis incluye la aproximación  sucesiva a la realidad por medio de la caracterización epidemiológica de los  problemas prioritarios de salud de cada subgrupo poblacional y los factores  asociados a la ocurrencia de dichos problemas, y el reconocimiento de las  desigualdades en términos de sexo, edad, raza, factores genéticos, distribución  geográfica, acceso y uso de servicios de salud y factores de inclusión o  exclusión social, para dar cuenta de las inequidades.    

La aproximación descriptiva de la  situación de salud de los colombianos más actualizada que se dispone hoy se  basa en los registros de estadísticas vitales, registros de salud, el sistema de  vigilancia en salud, el Censo de Población, Dane  2005, las encuestas de calidad de vida, el Estudio Nacional de Salud Mental  Colombia 2003, la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, ENDS 2005, y la  Encuesta Nacional de Situación Nutricional Colombia, ENSIN 2005, entre otros.  Adicionalmente, la Encuesta Nacional de Salud, ENS Colombia 2007 enfocada al  levantamiento de datos poblacionales sobre morbilidad sentida e institucional,  funcionamiento y discapacidad y caracterización de oferta y demanda de servicios  de salud, se está ejecutando para completar el conjunto de datos necesarios.    

Como base para el abordaje de los  principales problemas de salud priorizados en el Plan Nacional de Salud  Pública, se ha tenido en cuenta el conjunto de efectos y daños codificados como  categorías de salud, enfermedades, trastornos o lesiones, disfunciones o  discapacidades, de acuerdo con una clasificación determinada, que tienen una  estructura causal común y que se pueden modificar a través de intervenciones  sociales y sectoriales también comunes; además, que se pueden medir  sistemáticamente desde el punto de vista de su magnitud, comportamiento,  tendencia, severidad, características de los subgrupos de población afectados,  e impactos sociales y económicos.    

Desde esta perspectiva y de manera  sintética se puede afirmar que la situación de salud de la población colombiana  plantea grandes problemas característicamente asociados a la transición  demográfica propia de una sociedad en proceso de modernización con tasas de  mortalidad, natalidad y crecimiento decrecientes; así como las características  propias de la transición epidemiológica con una progresiva reducción de las  enfermedades transmisibles, aunada a un incremento en las enfermedades crónicas  no transmisibles, así como las características socioeconómicas de países en  desarrollo en donde confluyen condiciones de salud de extrema pobreza con  riesgos asociados a la industrialización y globalización, a los procesos de  urbanización y distribución espacial de la población; con impactos generados  por los cambios en hábitos de consumo y comportamiento, los cambios en los  sistemas de salud y educación, los cambios en la estructura social y económica,  y la situación de conflicto armado registrados en las últimas décadas.    

Demografía y salud    

La evolución demográfica en Colombia  se ha dado en un período corto de tiempo, mostrando grandes cambios en los  componentes de la dinámica de crecimiento poblacional.    

En solo 20 años la fecundidad total  descendió de 3,2 hijos por mujer en 1985 a 2,5 en 2005 (Dane),  conjuntamente con la reducción de la mortalidad infantil de 42 a 15,5 por mil  nacidos vivos en el periodo 1995 a 2005 (Dane). Esto  ha generado un descenso en el crecimiento poblacional hasta alcanzar hoy  niveles de 1,5% (Dane), lo cual significa que  mientras en 1985 la población se duplicaba cada 23 años, hoy se necesitan más  de 38 años para el mismo crecimiento.    

No obstante, estos cambios no han  sido uniformes en el territorio nacional, de tal forma que el análisis por  regiones y grupos poblacionales revela diferenciales en los indicadores, que  reflejan inequidades en los riesgos de enfermar y morir, y en consecuencia, en  la esperanza y calidad de vida. Así por ejemplo, mientras en la zona urbana la  tasa total de fecundidad es de 2,1 hijos por mujer, en la zona rural es de 3,4  (ENDS).    

La distribución de la población  dentro del territorio es una de las transformaciones más importantes,  observándose en la última década una mayor concentración y urbanización como  resultado de la intensa migración interna. Es así como en los tres últimos  censos de población, la distribución cabecera-resto, ha pasado del 65% en 1985  a 68% en 1993 y a 72% en 2005 (Dane).    

Otros cambios de la dinámica  demográfica se expresan en la composición y tamaño de la familia colombiana. El  tamaño de los hogares pasó de 7,3 personas por hogar en 1905, a 6,0 en 1965 y  4,1 en el 2005 (Dane). Si bien las familias presentan  un predominio de la jefatura masculina en el hogar, la proporción de hogares  con jefatura femenina sigue en aumento pasando de 24% en 1995 al 30% en 2005  (ENDS).    

Salud materna e  infantil    

A pesar de los avances  logrados en la reducción de la mortalidad infantil promedio, persisten grandes  diferencias no sólo entre las diversas regiones del país y grupos  poblacionales.    

La mortalidad infantil  entre los hijos de mujeres con educación superior es tres veces inferior a los  de las mujeres sin educación (14 vs 43 por mil) y  entre los hijos de las mujeres de estrato socioeconómico más bajo en los que la  tasa de mortalidad es más del doble comparada con la del estrato más rico de la  población (32 vs 14 por mil) (ENDS).    

De igual forma, el país  registra un progresivo cambio en la estructura de las causas de mortalidad  infantil, de tal modo que los trastornos respiratorios específicos del periodo  perinatal y las malformaciones congénitas corresponden a las dos primeras  causas de mortalidad en este grupo de edad, mientras que las causas infecciosas  ocupan un lugar menos relevante, observándose una tendencia sostenida en la  reducción de la mortalidad    

por infección  respiratoria aguda, IRA, y por enfermedad diarreica aguda, EDA.    

Dentro de las  enfermedades prevalentes en la infancia, resulta notable la baja incidencia de las  enfermedades inmuno-prevenibles debidas al progresivo y sostenido nivel de  coberturas alcanzadas con los biológicos del Programa Ampliado de  Inmunizaciones, PAI. Este impacto se hace evidente con la consolidación de la  erradicación del polio y la eliminación del sarampión, enfermedades de las  cuales no se presentan casos desde 1991 y 2002, respectivamente; así como la  marcada reducción de casos de tétanos neonatal, tos ferina, rubéola, difteria y  meningitis-neumonía por Haemofilus influenzae tipo B.    

Con relación a la salud  materna, el acceso a servicios de salud por las gestantes ha presentado un  constante incremento, de tal forma que la atención institucional del parto pasó  de una cobertura de 80,6% en 1990 a 86,4% en 2000 y 90,7% en 2005 (ENDS). En lo  referente a atención prenatal, se registra no sólo un incremento en la  cobertura sino también, en la proporción de gestantes captadas en el primer  trimestre del embarazo y atendidas por personal profesional, de modo que la  cobertura de atención prenatal adecuada pasó de 82,0% en 1990, a 82,6 en 1995,  90,8% en el 2000, a 93,5 en el 2005 (ENDS).    

Así por ejemplo,  mientras en el año 2000 sólo el 30% de las gestantes atendidas era captado en  el primer trimestre del embarazo, para el año 2005, esta proporción aumentó a  71% y el 83% de las gestantes tuvo 4 o más controles prenatales. En el período  1990-2005 se observa descenso de 20% a 6% en la proporción de embarazos sin  atención prenatal institucional. En el mismo período la atención prenatal por  médico aumentó de 79% a 88% en los antiguos territorios nacionales, mientras  que la cobertura del parto institucional aumentó de 86% al de 92% (ENDS).    

Para el año 2005 se  estimó una razón de mortalidad materna de 68 por cien mil nacidos vivos (DANE),  registrando una reducción del 35% en comparación con la razón de mortalidad  materna del año 2000 de 105 por cien mil nacidos vivos. El 90% de las muertes  corresponden a causas evitables, entre las que destacan hipertensión ligada a  la gestación, hemorragia postparto y aborto.    

El uso actual de métodos  anticonceptivos en las mujeres en edad fértil se incrementó de 53% en 2000 a  56% en 2005. Para 2005 el uso actual de métodos anticonceptivos en las mujeres  unidas fue de 78,2%. Destaca una importante reducción en la brecha en el uso de  métodos anticonceptivos modernos en las mujeres unidas entre zonas urbana y  rural, con un diferencial que pasó de 10% en 1990 a 2,1% en 2005. En el mismo  período la provisión de métodos anticonceptivos por el sector público y la  seguridad social aumentó de 22,7 a 43,3% (ENDS).    

A pesar de los avances  que el país ha mostrado en reducción de la fecundidad y del mayor acceso a los  métodos modernos de anticoncepción, la fecundidad en adolescentes de 15 a 19  años se ha incrementado, en concordancia con la tendencia observada en los  países de la región. Los estudios recientes revelan que son las mujeres jóvenes  las que más dificultades tienen para controlar su fecundidad y que el nivel  educativo, el índice de riqueza y el lugar de residencia inciden directamente  sobre el embarazo adolescente, especialmente entre subgrupos vulnerables como  la población desplazada, en tanto la permanencia en el sistema educativo,  constituye el principal factor protector. Tan solo el 15% de los embarazos  registrados en las adolescentes es no deseado. El 39% corresponde a embarazo  deseado, mientras el 46% lo deseaba pero hubiera preferido tenerlo más tarde  (ENDS).    

Enfermedades  transmisibles    

Frente a las  enfermedades transmisibles de mayor impacto, el dengue, la malaria, la  tuberculosis y las infecciones de transmisión sexual, VIH/SIDA, son las más  frecuentes y representan problemas prioritarios de salud pública dada su alta  carga de morbilidad distribuida en los grupos de población más vulnerables.    

La tendencia de la infección  por VIH en Colombia va en aumento con una prevalencia estimada de 0,1 % en 1990  a 0,7% en 2005 en personas entre 15 y 49 años (Observatorio VIH/MPS-ONUSIDA).  En Colombia la epidemia aún es concentrada, con predominio de transmisión  sexual, específicamente heterosexual, y una creciente participación femenina en  la misma, de mayor concentración en áreas de mayor densidad poblacional y  distribución geográfica heterogénea. La distribución por sexo de los casos  notificados de VIH muestra una tendencia a la feminización de la epidemia,  pasando de 8,2% a 26,7% la proporción de casos ocurridos en mujeres en el  periodo 1985-2005. La razón de infección de VIH hombre/ mujer pasó de 9,4 en  1990 a 2,3 en 2005, incrementando el riesgo de transmisión perinatal de y que  se encuentra cercana al 3% del total (Observatorio VIH/MPS-ONUSIDA).    

La tuberculosis es una  enfermedad reemergente cuya prevalencia  en el país, a pesar del incremento en la captación de sintomáticos  respiratorios registrada desde el año 2002, ha presentado una tendencia  descendente durante los últimos 5 años, con una tasa de 25 casos por cien mil  habitantes en el año 2005. La cobertura de tratamiento por medio de la  estrategia de Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado-TAES DOTS es del  50%, quedando el restante en la tradicional estrategia del Programa Nacional de  Control de Tuberculosis.    

Enfermedades  transmitidas por vectores    

El comportamiento de la  malaria en Colombia se caracteriza por ciclos epidémicos que ocurren cada 2 a 7  años, interrumpidos en 1993, año a partir del cual la fumigación con DDT y se  inició una tendencia ascendente, con promedios de 150.000 a 160.000 casos  anuales.    

Durante el período 2001 a  2006 la morbilidad por malaria tuvo una reducción del 50%, pasando de 179.448 a  89.794 casos (SIVIGILA). El 65% de los casos ocurridos en el país corresponden  a malaria por Plasmodium vivax. En la Costa Pacífica en cambio, predomina la malaria  por Plasmodium falciparum, principal causante de  la malaria complicada. La morbilidad de malaria por esta especie tuvo durante  el mismo periodo una reducción de 62%, mientras que en la mortalidad se aprecia  una reducción en 33.9% al pasar de 59 a 39 muertes/año, por esta enfermedad.    

Al igual que en el resto  de países de la región, desde su reaparición en 1990, el dengue presentaba una  tendencia creciente con un comportamiento de ciclos epidémicos cada dos o tres  años, acompañado de cuadros clínicos de mayor severidad y la expansión de las  áreas geográficas de infestación por Aedes aegypti y  presencia de la enfermedad y la circulación simultánea de diferentes serotipos del virus. Lo anterior, debido a condiciones ecoepidemiológicas y climáticas propicias por el calentamiento  global y la introducción del Aedes albopictus a zonas  urbanas. No obstante, producto de la intensificación de las acciones de control  vectorial en el país, entre el año 2002 y el 2006 la morbilidad por dengue tuvo  una reducción de 68% al pasar de 81.824 a 26.088 casos anuales totales  registrados en el país (SIVIGILA).    

La Leishmaniasis  representa un problema creciente de salud pública con un incremento  significativo en la incidencia, pasando de un registro promedio anual de 6.500  casos a un promedio anual de casi 22.000 casos. La transmisión  predominantemente es selvática, fundamentalmente por especies de Leishmania baziliensis y Leishmania panamensis. La variedad cutánea  corresponde al 95% de los casos registrados con menores proporciones para las  variedades visceral y mucosa (4% y 1% respectivamente). Dentro de las causas de  este incremento se destacan la migración de población a lugares enzoóticos, la interacción con reservorios y vectores  infectados; la colonización de áreas forestales; los movimientos de personal  militar y grupos ilegales a zonas endémicas y la explotación extensiva de los  recursos naturales.    

El comportamiento  general de la fiebre amarilla presentaba desde 1934 una marcada disminución en  la tendencia secular de la enfermedad especialmente a partir de 1948, con la  introducción de la vacuna antiamarílica. En los años  2002 y 2003 se registró en el país la reemergencia de focos enzoóticos  de fiebre amarilla en la Sierra Nevada de Santa Marta y la Cordillera Oriental,  situación que motivó a replantear la estrategia de prevención de esta  enfermedad, a través de la puesta en marcha de un plan intensificado de control  de la enfermedad, que además de las acciones de vigilancia en salud pública y  control vectorial se propuso la vacunación acelerada del 100% de la población  de 1 a 65 años, residente en las zonas de riesgo. Producto de lo anterior,  actualmente solo se presentan casos esporádicos en población que ha rehusado la  vacunación.    

Enfermedades  crónicas no transmisibles    

Referente a las  enfermedades crónicas y algunos factores de riesgo asociados con estilos de  vida cabe destacar que las crónicas no transmisibles ocupan el primer puesto  entre las principales causas de enfermedad y muerte de la población colombiana,  sobrepasando incluso las causadas por violencia y accidentes. Del total de  muertes registradas en Colombia durante 1990 al año 2005 la mortalidad por las  enfermedades crónicas se incrementó, pasando del 59% al 62,6%, mientras que la  violencia y los accidentes representaron el 23,9% y las del grupo de las  transmisibles, maternas, perinatales y de la nutrición el 11,3% (Dane).    

Dentro de la estructura  de causas de morbimortalidad en la población general,  las enfermedades del sistema circulatorio, principalmente la enfermedad  isquémica del corazón, la enfermedad cerebrovascular y la hipertensión arterial  y sus complicaciones, ocupan el primer lugar, seguido de tumores, enfermedades  pulmonares crónicas y enfermedades degenerativas osteoarticulares.    

El cáncer representa  otra de las patologías crónicas que registra un incremento importante en su  incidencia. La mortalidad por esta causa pasó de representar el 3,7% del total  de muertes en 1960 al 14,7% en el año 2000, ocupando el tercer lugar en la  estructura de causas, luego de las enfermedades cardiovasculares y la violencia  (Dane).    

Entre otras condiciones  crónicas, cabe destacar la prevalencia de los trastornos de la salud mental y  del consumo de sustancias psicoactivas. De acuerdo  con el Estudio Nacional de Salud Mental de 2003, al menos un 40,1 % de la  población colombiana ha padecido alguna vez en su vida de algún trastorno  mental y la prevalencia anual es del 16,0%, siendo los trastornos de ansiedad y  los relacionados con el estado de ánimo, las más frecuentes entre las mujeres y  los trastornos asociados al consumo de sustancias psicoactivas  más prevalentes en los hombres.    

En cuanto al abuso y  dependencia de sustancias psicoactivas, este mismo  estudio muestra que la prevalencia de vida de trastornos por sustancias psicoactivas en mayores de 18 años es del 10,6%, siendo el  abuso de alcohol el principal problema con una prevalencia de vida de 6,7%, lo  que indica que uno de cada 15 colombianos abusa del alcohol. Por otra parte,  una de cada 100 personas abusa de sustancias ilegales y una de cada 200 tiene  dependencia de estas; siendo las drogas de mayor prevalencia de vida la  marihuana en un 11,1%, seguida de la cocaína en 3,7% y los tranquilizantes en  2,6%.    

De particular interés,  resulta el consumo de sustancias psicoactivas entre  los jóvenes escolarizados entre los 12 y 17 años de edad. Los estudios en este  subgrupo de población muestran altas prevalencias de  vida de consumo de cigarrillo (51,4 hombres y 41,8 mujeres) y alcohol (77,9 en  hombres y 72,5 en mujeres), con un promedio de edad de inicio para estas dos  sustancias de 12,7 años. Del mismo modo se evidencia un alto consumo de  tranquilizantes y solventes entre las sustancias psicoactivas  lícitas que se usan indebidamente, así como alta prevalencia de consumo de  marihuana como sustancia predominante entre las sustancias psicoactivas  ilícitas.    

Violencia y  lesiones de causa externa    

Los efectos de la  violencia y lesiones de causa externa tienen alto impacto en la, salud de la  población, siendo los homicidios y lesiones infligidas intencionalmente por  otra persona, las que generan mayor morbimortalidad.  Entre todos los países de la región, Colombia ocupa el tercer lugar de  mortalidad por todas las causas externas con una tasa ajustada de 112,7 muertes  por cada cien mil habitantes en 2005; el primer lugar para homicidios con una  tasa ajustada 84,6 por cien mil habitantes, el quinto lugar para muertes por  accidentes de tránsito con tasa ajustada de 20,5 por cien mil habitantes y el  decimoctavo lugar los suicidios con tasa ajustada de 6,8 por cien mil  habitantes (OPS). Mientras que en el perfil de mortalidad nacional en 2004, se  encuentra que los homicidios ocupan el primer lugar con el 13% de las  defunciones, y las muertes por accidentes de transporte terrestre ocupan el  sexto lugar con el 3,5% de las defunciones, afectando principalmente a los  peatones (INML).    

El suicidio es la  principal manifestación de lesiones externas autoinfligidas que predomina en la  población de adultos jóvenes, siendo las personas entre los 20 a 24 años las  que mayores tasas reportan, seguido del grupo de 25 a 34 años, con predominio  de personas solteras y residentes en áreas urbanas. Es relevante la emergencia  de este fenómeno como un problema de salud pública en el último quinquenio,  principalmente entre la población adolescente, toda vez que la prevalencia de  vida para ideaciones suicidas es de 12,3% (INML).    

De otra parte, las  encuestas periódicas y estudios específicos sobre el tema de violencia  intrafamiliar han puesto en evidencia un problema de gran magnitud que suele  pasar desapercibido o no es denunciado. La violencia verbal es la modalidad más  frecuente (33%), seguida de la física (19,3%) y finalmente la sexual (5%). Los casos  de violencia sexual intrafamiliar con una tasa nacional de notificación de 184  casos por cada cien mil habitantes, son mayores contra las mujeres entre 10 y  25 años. El 30% de los 200 mil casos de lesiones por causa externa que se  registran en el Instituto de Medicina Legal cada año, corresponden a lesiones  por violencia intrafamiliar (INML/ENDS).    

Nutrición    

Con respecto a la  situación nutricional, las prevalencias de lactancia  materna exclusiva y total a pesar de presentar una tendencia ascendente, continúan  siendo bajas frente a los estándares internacionales de 6 y 24 meses  respectivamente. En 2005 la duración de la lactancia materna exclusiva fue de  2,2 meses y la duración total de 14,9 meses en promedio (ENDS).    

Los estudios realizados  en la última década muestran disminución en la prevalencia de la desnutrición  global en los niños menores de 5 años, de 8,4% en 1995 a 7,0% en el año 2005,  con diferencias regionales marcadas y evidencia de mayor afectación en la zona  rural. En los grupos de niños de 5 a 9 años y 10 a 17 años, la desnutrición  global fue de 5.4% y 6,6% en 2005, respectivamente (ENSIN). Finalmente, las  deficiencias y anemias nutricionales en 2004 se encuentran dentro de las  primeras cinco causas de mortalidad en el grupo de uno a cuatro años,  correspondiendo al 7,7% de las muertes en niños y al 8,8% de las ocurridas en  niñas (Dane).    

Condiciones de vida,  riesgos asociados con la interacción del hombre con el ambiente y otros  determinantes de salud    

En relación con las  condiciones de vida, riesgos asociados con la interacción del hombre con el  ambiente y otros determinantes de salud, en los estudios de calidad de vida y  desarrollo humano, si bien, las cifras de pobreza decrecieron 8% entre 2002 y  2005 (de 57% a 49% de población bajo la línea de pobreza; y de 20,7% a 14,7% de  población bajo la línea de indigencia), se ha acentuado la disparidad en la  distribución de los ingresos con un coeficiente de Gini  que aumentó desde 0,54 en 1996 a 0,56 en 2005 (DNP).    

El nivel de desarrollo  en Colombia puede observarse a través del comportamiento del Indice de Desarrollo Humano-IDH-. En el año 2004 presentó  un incremento de 0,006 puntos respecto al 2003, y representando un incremento  del 8% con respecto a 1991 (0,728). Por departamentos, Chocó, Nariño y Cauca  presentaron los menores índices de desarrollo (0,680, 0,725 y 0,725,  respectivamente, en 2004) mientras Bogotá, Valle del Cauca y Santander tienen  los índices más elevados (0,833, 0,799 y 0,788, respectivamente, en 2004)  (DNP).    

El porcentaje de  personas con al menos una Necesidad Básica Insatisfecha, NBI, ha venido  disminuyendo a medida que mejoran las características de la vivienda, el  hacinamiento, la cobertura en servicios básicos, la escolaridad y la tasa de  dependencia. Entre 1985 y 2003, la población con una o más necesidades básicas  insatisfechas pasó del 45,0% al 21,7% y con dos o más del 22,8% al 6,3% (Dane/DNP).    

Es notable también que,  aunque se ha venido cerrando a lo largo del tiempo, existe una amplia brecha  entre los índices en la zona urbana y rural, los índices de pobreza e  indigencia por necesidad básica insatisfecha, NBI, siendo más que el doble y el  triple, respectivamente, este mismo índice en el área urbana (Dane/DNP).    

Si el Indice de Desarrollo Humano, IDH, muestra diferencias  importantes al nivel departamental, el Indice de  Condiciones de Vida, ICV, resultado de varios otros factores incluidos  hacinamiento y condiciones de la vivienda, acceso a servicios públicos, y  acceso a educación superior, muestra un panorama aún más desigual. En el 2004,  el ICV para el total nacional tuvo un valor de 78,8; Chocó ocupó el último  puesto, con un puntaje de 60,5, mientras que Bogotá obtuvo 89,6, es decir, un  ICV de 32% más alto.    

Respecto a los riesgos  relacionados con el saneamiento básico, la información disponible muestra que  entre 1993 y el 2003 la cobertura de acueducto urbano se incrementó de 94,6% a  97,4%. En materia de alcantarillado la cobertura aumentó de 81,8% a 90,2%.    

En el sector rural, la  cobertura de acueducto ha avanzado 12 puntos porcentuales en los últimos 10  años llegando en la actualidad a 66%. La cobertura de recolección de residuos  sólidos es del 95%. La cobertura de servicios públicos guarda una relación  directamente proporcional al tamaño del municipio. En lo concerniente a agua  potable y saneamiento la cobertura de saneamiento básico rural es de 57,9%, sin  embargo la calidad del agua sigue siendo deficitaria en la mayoría de los  sistemas pequeños y medianos, principalmente en zonas rurales y urbanas  marginales.    

Cabe señalar que entre  los riesgos ambientales que constituyen problemas de salud de alto impacto,  están la contaminación ambiental por emisiones aéreas y ruido en áreas urbanas de  alta concentración poblacional, así como la contaminación e intoxicación con  plaguicidas y metales pesados producida por exposiciones ambientales y  ocupacionales.    

Las mayores emisiones de partículas  menores a 10 micras, PM10, óxidos de nitrógeno-Nox y  monóxido de carbono, CO son causadas por fuentes móviles: 85% por gasolina en  transporte y las partículas suspendidas totales, PST; y los óxidos de azufre, SOx por fuentes fijas: 65% por carbón. La contaminación del  aire se produce mayoritariamente por transporte terrestre (86%). La  contaminación de aire se asocia a enfermedades como cáncer, asma, bronquitis  crónica y desórdenes respiratorios, entre otros.    

Población en condiciones de  vulnerabilidad    

Además de aquellos diferenciales en  la situación de salud que dependen de la variación en el grado de desarrollo  regional y local, se destacan los diferenciales de grupos poblacionales que  comparten por condiciones étnicas, culturales o sociales mayores  vulnerabilidades que las observadas en la población general. En este sentido  son de gran relevancia algunas condiciones observadas en población en situación  de desplazamiento forzoso, grupos étnicos y población con discapacidad, como  los que se destacan a continuación.    

Para el caso de la población en  situación de desplazamiento forzoso, además de la problemática de la salud  mental y la vulnerabilidad que deriva de la carencia de vivienda, saneamiento  básico y seguridad alimentaria y nutricional, destacan los riesgos en salud  sexual y reproductiva y situación de salud de la infancia. Así por ejemplo, la  tasa total de fecundidad en las mujeres desplazadas por conflicto armado en  2005 fue de 4,2 hijos por mujer, es decir 1,8 hijos más que el promedio  nacional en el mismo año. Más de una tercera parte de las mujeres de 15 a 19  años en situación de desplazamiento ya son madres (28,4%), o están embarazadas  de su primer hijo (5,2%), lo que da un total de 33,6%, cifra mucho más alta que  la del promedio nacional en la ENDS 2005 que fue de 20,5%.    

Los grupos étnicos minoritarios  presentan problemas de salud que derivan de vulnerabilidades como la pérdida de  territorio, destrucción de los recursos naturales y deterioro de medio  ambiente; los cambios socioculturales asociados al incremento del contacto e  interacción con el entorno social; el abandono progresivo de la medicina  tradicional; las dificultades para acceder a los servicios de salud y  precariedad de estos servicios en sus territorios; pobreza y marginalidad  social y otras barreras geográficas y culturales.    

En general en estos grupos  prevalecen las enfermedades carenciales y parasitarias que incrementan la  incidencia y severidad de la morbilidad por enfermedades infectocontagiosas  como la tuberculosis y las enfermedades diarreicas y respiratorias agudas. En  la región pacífica donde habita gran parte de la población afrocolombiana,  además de la problemática antes descrita destaca la de salud sexual y  reproductiva y la elevada prevalencia de malaria por Plasmodium  falciparum, resistente a cloroquina.    

Finalmente, deben considerarse otros  grupos poblacionales que presentan condiciones de vulnerabilidad mediados por  algún grado de discapacidad. En tal sentido, según el Censo de Población de  2005, la prevalencia de limitaciones permanentes en la población en el año 2005,  fue 6,4% (6,6 en hombres y 6,2 en mujeres). Las principales limitaciones son:  para ver, a pesar de usar lentes (43,2%), para moverse o caminar (29%), para  oír, a pesar de usar aparatos especiales (17,3%), para hablar (12,8%), para  entender o aprender (11,9%) (Dane).    

CAPITULO V    

Prioridades nacionales en salud    

Entre las razones que fundamentan la  necesidad de establecer prioridades en salud, las más destacadas son: el cambio  en los patrones en salud (por envejecimiento poblacional, cambio en los determinantes  por desarrollo económico y social, nuevas patologías), el cambio en los  conceptos de salud (descubrimientos de nuevas causalidades, tratamientos para  situaciones antes incurables), las necesidades y expectativas de los grupos de  interés, exceden los recursos disponibles (necesidades de salud infinitas,  nuevas tecnologías, intereses particulares) y sobre todo, porque el uso de los  recursos de salud es de interés público y existe la exigencia de hacerlo de  forma eficiente, donde el bienestar para la mayoría prime y se impacte de la  manera más amplia posible.    

El Plan Nacional de Salud Pública  define las prioridades y los parámetros de actuación en respuesta a las  necesidades de salud, a los recursos disponibles y a compromisos establecidos  por la Nación en los acuerdos internacionales.    

Los objetivos de las prioridades en  salud son respuesta a las necesidades del país en materia de salud, las cuales  han sido debatidas y consensuadas con los distintos actores del sector, de  otros sectores y representantes de los ciudadanos y usuarios de los servicios  de salud, a través de mesas de discusión y aportes individuales y de diferentes  colectividades.    

Las prioridades nacionales en salud  son:    

1. La salud infantil.    

2. La salud sexual y reproductiva.    

3. La salud oral.    

4. La salud mental y las lesiones  violentas evitables.    

5. Las enfermedades transmisibles y  las zoonosis.    

6. Las enfermedades crónicas no  transmisibles.    

7. La nutrición.    

8. La seguridad sanitaria y del  ambiente.    

9. La seguridad en el trabajo y las  enfermedades de origen laboral.    

10. La gestión para el desarrollo  operativo y funcional del Plan Nacional de Salud Pública.    

Las prioridades en salud del Plan  Nacional de Salud Pública son de estricto cumplimiento en la Nación, en los  planes de salud territoriales y en los planes operativos de las Entidades  Promotoras de Salud, EPS, en coherencia con los perfiles de salud territorial.    

Los objetivos, metas y estrategias,  definidos en este documento serán ajustados para cada departamento, distrito y  municipio del país. A las metas territoriales se les aplicarán criterios  diferenciales, por población y territorio.    

Las estrategias de salud pública se  han seleccionado con base en evidencia y en la investigación, para garantizar  su idoneidad y efectividad. Se elaboraron y siguieron marcos lógicos de  intervención, adecuados a cada prioridad. De la misma manera, se evaluará y  difundirá de forma periódica el resultado de las intervenciones y acciones en  salud pública.    

El conocimiento y la experiencia  aprendida se incorporarán de forma sistemática para los ajustes sucesivos del  Plan Nacional de Salud Pública.    

CAPITULO VI    

Responsabilidades de los  actores del sector salud de la Nación    

Sin perjuicio de las competencias  establecidas en las normas legales, corresponde a la Nación-Ministerio de la  Protección Social asumir, frente al Plan Nacional de Salud Pública, las  siguientes responsabilidades:    

1. Realizar, actualizar y divulgar  el análisis de la situación de salud de la población colombiana y la capacidad  de respuesta sectorial e intersectorial de los actores, con base en  investigaciones y en la información generada por el sistema de información de  salud.    

2. Diseñar, desarrollar y articular  con los actores intra y extrasectoriales  la planeación, la ejecución, el seguimiento y la evaluación de las metas del  Plan Nacional de Salud Pública.    

3. Definir las acciones que integran  el Plan de Salud Pública de Intervenciones Colectivas a cargo de las entidades  territoriales.    

4. Diseñar, implementar y evaluar el  desarrollo normativo de carácter técnico-científico, administrativo y  financiero para todas las líneas de política del Plan Nacional de Salud  Pública.    

5. Diseñar y desarrollar la  supervisión, el seguimiento, la evaluación y la difusión de los resultados del  Plan Nacional de Salud Pública.    

6. Brindar asesoría y asistencia  técnica a los departamentos, distritos y municipios para la implementación,  seguimiento de la ejecución y evaluación de las metas incluidas en los Planes  de Salud Territoriales.    

7. Definir, desarrollar, administrar  y actualizar el sistema de información de salud.    

8. Promover en concurrencia con el  Programa Nacional de Ciencia y Tecnología de la Salud, el desarrollo de  investigaciones periódicas y sistemáticas sobre las necesidades y problemas de  salud de la población y la respuesta sectorial, que provean evidencia para el  ajuste del Plan Nacional de Salud Pública.    

9. Adquirir y distribuir,  directamente o a través de terceros, los biológicos del Programa Ampliado de  Inmunizaciones, PAI, y los medicamentos e insumos críticos para las condiciones  priorizadas, que defina el Ministerio de la Protección Social.    

10. Fortalecer y regular en  coordinación con el Instituto Nacional de Salud, INS y el Instituto de  Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, la  red nacional de laboratorios, el sistema de gestión de la garantía de la  calidad de los laboratorios de salud pública y la red de laboratorios clínicos.    

11. Definir las intervenciones de  prevención, mitigación y superación de los riesgos para la salud derivados de  las condiciones propias del trabajo, en especial a los del sector informal de  la economía.    

12. Coordinar la vigilancia y  control de todos los aspectos relacionados con la administración, prevención,  atención y control de los riesgos profesionales que adelanten las  Administradoras de Riesgos Profesionales, ARP.    

13. Definir, desarrollar,  administrar y aplicar el sistema nacional de vigilancia de riesgos  profesionales y ocupacionales, con la participación de las entidades  territoriales e Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS.    

14. Definir, administrar e  implementar en coordinación con el Instituto de Vigilancia de Medicamentos y  Alimentos, Invima, el sistema de vigilancia  sanitaria.    

15. Definir y desarrollar en  coordinación con los actores intra y  extrasectoriales, los componentes que fortalecerán la capacidad nacional para  cumplir con el Reglamento Sanitario Internacional.    

De los departamentos,  distritos, y municipios categoría E 1, 2, y 3    

Sin perjuicio de las competencias  establecidas en las normas legales, corresponde a los departamentos, distritos  y municipios categorías E, 1, 2, y 3 asumir, frente al Plan Nacional de Salud  Pública, las siguientes responsabilidades:    

1. Realizar, actualizar y divulgar  el análisis de la situación de salud de la población en su territorio y la  capacidad de respuesta sectorial e intersectorial de los actores en su  territorio.    

2. Coordinar y articular con los  actores intra y extrasectoriales  la planeación, la ejecución, el seguimiento y la evaluación de las metas del  Plan de Salud Territorial.    

3. Adoptar y adaptar el Plan  Nacional de Salud Pública a su territorio y formular el Plan de Salud  Territorial y el plan operativo anual en consulta y concertación con los  distintos actores, bajo los lineamientos establecidos por el Ministerio de la  Protección Social.    

4. Tramitar ante el Consejo  Territorial de Planeación la inclusión del Plan de Salud Territorial en el Plan  de Desarrollo Territorial.    

5. Adoptar las normas  técnico-científicas, administrativas y financieras que para la ejecución del  Plan de Salud Territorial defina el Ministerio de la Protección Social.    

6. Realizar la supervisión, seguimiento,  evaluación y difusión de los resultados del Plan de Salud Territorial.    

7. Promover el ejercicio pleno de  los deberes y derechos de los ciudadanos y comunidades en la planeación,  ejecución, seguimiento y control social del Plan de Salud Territorial.    

8. Ejercer la autoridad sanitaria  para garantizar la promoción de la salud y la prevención de los riesgos y la  recuperación y superación de los daños en salud en su jurisdicción.    

9. Brindar asistencia técnica a las  entidades de acuerdo a sus competencias.    

10. Generar la información requerida  por el sistema de información de salud, tal como lo defina el Ministerio de la  Protección Social.    

11. Garantizar la conservación y red  de frío y distribuir los biológicos del Programa Ampliado de Inmunizaciones,  PAI, y los medicamentos e insumos críticos para el control de vectores,  tuberculosis y lepra.    

12. Coordinar el desarrollo y  operación de la vigilancia en salud en sus componentes de vigilancia en salud  pública, vigilancia sanitaria e inspección, vigilancia y control en la gestión  del Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS, en su jurisdicción.    

De los municipios categoría 4,  5 y 6    

Sin perjuicio de las competencias  establecidas en las normas legales, corresponde a los municipios categorías 4,  5 y 6 asumir, frente al Plan Nacional de Salud Pública, las siguientes  responsabilidades:    

1. Participar en el desarrollo del  análisis de las necesidades y problemas de salud de la población de su  territorio y de la capacidad de respuesta sectorial e intersectorial de los  actores de su territorio.    

2. Formular con asesoría del  departamento el Plan de Salud Territorial y el plan operativo anual.    

3. Concertar las metas y estrategias  sectoriales e intersectoriales, con la participación de la comunidad, los  actores del Sistema de Protección Social y de otros sectores.    

4. Tramitar ante el Consejo  Territorial de Planeación la inclusión del Plan de Salud Territorial en el Plan  de Desarrollo Territorial.    

5. Adoptar las normas técnico-científicas,  administrativas y financieras que para la ejecución del Plan de Salud  Territorial defina el Ministerio de la Protección Social.    

6. Participar en la supervisión,  seguimiento, evaluación y difusión de los resultados del Plan de Salud Territorial.    

7. Promover el ejercicio pleno de  los deberes y derechos de los ciudadanos y comunidades en la planeación,  ejecución, seguimiento y control social del Plan de Salud Territorial.    

8. Ejercer la autoridad sanitaria  para garantizar la promoción de la salud y la prevención de los riesgos y la  recuperación y superación de los daños en salud en su jurisdicción.    

9. Generar la información requerida  por el sistema de información de salud, tal como lo defina el Ministerio de la  Protección Social.    

10. Apoyar el funcionamiento del  Programa Ampliado de Inmunizaciones, PAI, en coordinación con el departamento.    

11. Coordinar el desarrollo con el  departamento la operación de la vigilancia en salud en el componente de  vigilancia en salud pública.    

De las entidades promotoras de  salud    

Sin perjuicio de las competencias  establecidas en las normas legales, corresponde a las Entidades Promotoras de  Salud, EPS, y a las entidades que ejercen funciones de Entidades Promotoras de  Salud, EPS, de los regímenes contributivo y subsidiado asumir, frente al Plan  Nacional de Salud Pública, las siguientes responsabilidades:    

1. Realizar y actualizar el análisis  de la situación de salud de la población afiliada.    

2. Articularse con las direcciones  territoriales para la formulación, seguimiento y evaluación de las metas de las  acciones individuales en salud pública incluidas en el Plan de Salud  Territorial, de acuerdo con los lineamientos que defina el Ministerio de la  Protección Social.    

3. Formular el plan operativo de  acción anual discriminado territorialmente, de acuerdo con los lineamientos que  defina el Ministerio de la Protección Social.    

4. Participar en la elaboración del  Plan de Salud Territorial en los municipios de su influencia.    

5. Adoptar y aplicar las normas  técnico-científicas, administrativas y financieras para el cumplimiento de las  acciones individuales en salud pública incluidas en el Plan Obligatorio de  Salud, POS del régimen contributivo y del régimen subsidiado.    

6. Desarrollar un plan de asesoría,  asistencia técnica y auditoría para las instituciones prestadoras de servicios  de salud, IPS, que hacen parte de su red que garantice el cumplimiento de las  metas de las acciones individuales de salud pública incluidas en el Plan de  Salud Territorial.    

7. Promover los conocimientos de la  población a su cargo en derechos y deberes, en el uso adecuado de servicios de  salud y en la conformación y organización de alianzas de usuarios y su  articulación con la defensoría de los usuarios.    

8. Promover la conformación de redes  sociales para la promoción de la salud y la calidad de vida.    

9. Realizar seguimiento y análisis  por cohortes, de pacientes con tuberculosis, infección por VIH, insuficiencia  renal crónica, cáncer, diabetes e hipertensión y cualquier otra condición  priorizada, tal como lo defina el Ministerio de la Protección Social.    

10. Adoptar el sistema de evaluación  por resultados y rendición de cuentas.    

11. Participar en la operación de la  vigilancia en salud, en sus componentes de vigilancia en salud pública e  inspección, vigilancia y control de la gestión del Sistema General de Seguridad  Social en Salud, SGSSS.    

12. Cumplimiento de los estándares  establecidos en el Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad de la Atención  en Salud-SOGCS, que le corresponden.    

De las administradoras de  riesgos profesionales    

Sin perjuicio de las competencias  establecidas en las normas legales, corresponde a las Entidades Administradoras  de Riesgos Profesionales, ARP, frente al Plan Nacional de Salud Pública asumir  las siguientes responsabilidades:    

1. Realizar y actualizar el análisis  de la situación de salud de la población afiliada.    

2. Articularse con las direcciones  territoriales para la formulación, seguimiento y evaluación de las metas  relacionadas con los riesgos ocupacionales en el Plan de Salud Territorial, de  acuerdo con los lineamientos que defina el Ministerio de la Protección Social.    

3. Definir y desarrollar el plan  anual de acción de prevención de riesgos profesionales frente a sus empresas  afiliadas, con base en riesgos prioritarios a los cuales están expuestos sus  afiliados en función de la actividad económica, el tamaño de empresa y la  accidentalidad, de acuerdo con las instrucciones que en tal sentido imparta el  Ministerio de la Protección Social.    

4. Participar en la operación de la  vigilancia en salud en sus componentes de vigilancia en salud pública y de  vigilancia en salud en el entorno laboral.    

5. Garantizar la atención y  rehabilitación de los daños ocasionados por las enfermedades ocupacionales y  accidentes laborales.    

6. Proteger a los trabajadores con  discapacidad a través de procesos de rehabilitación funcional y profesional.    

De las instituciones  prestadoras de servicios de salud    

Sin perjuicio de las competencias  establecidas en las normas legales, corresponde a las instituciones prestadoras  de servicios de salud, IPS, frente al Plan Nacional de Salud Pública, asumir  las siguientes responsabilidades:    

1. Adoptar y aplicar las políticas,  normas técnico-científicas, administrativas y financieras requeridos para el  cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Salud Pública.    

2. Cumplir con el Sistema  Obligatorio de Garantía de la Calidad de la Atención en Salud, SOGCS.    

3. Implementar mecanismos de  seguimiento, evaluación y mejoramiento continuo de las acciones de promoción de  la salud y prevención de los riesgos.    

4. Generación de la información  requerida por el sistema de información de salud.    

5. Participar en la operación de la  vigilancia en salud en sus componentes de vigilancia en salud pública,  vigilancia en salud en el entorno laboral e inspección, vigilancia y control de  la gestión del Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS.    

CAPITULO VII    

Financiación del plan nacional  de salud pública    

En la financiación del Plan Nacional  de Salud Pública concurren recursos de múltiples orígenes, tanto de carácter  fiscal y parafiscal como recursos de crédito, en todos los niveles de  administración del Estado, a saber:    

Recursos para las acciones de  promoción de la salud y de la calidad de vida    

Si bien el sector salud tiene un rol  fundamental en la abogacía para la construcción de entornos favorables a la  salud, las estrategias para el mejoramiento de la calidad de vida tales como el  mejoramiento de las viviendas, el suministro de agua potable y saneamiento  básico, la seguridad vial y la construcción de espacios que promuevan la  actividad física, se financian con los recursos de cada uno de los niveles de  administración del Estado en los sectores correspondientes.    

Los recursos disponibles en el  sector salud financian estrategias de promoción de la salud, tales como las de  información, educación y movilización social para el desarrollo de habilidades  favorables a la salud y la promoción de estilos de vida saludable, el fomento y  evaluación de políticas públicas saludables, el fomento de la participación  social y la reorientación de los servicios hacia las acciones de promoción y  prevención.    

En tal sentido, las acciones de  promoción de la salud competen a todos los actores del sector de la salud y por  tanto sus fuentes de financiación incluyen los recursos que se destinen en el  Presupuesto General de la Nación para el desarrollo de programas de salud  pública; los recursos que se destinen de la Subcuenta de Promoción de la Salud  del Fondo de Solidaridad y Garantía, Fosyga, para el  desarrollo de programas nacionales de promoción y prevención; los recursos del  componente de salud pública del Sistema General de Participaciones, SGP, y los  recursos propios que las entidades territoriales destinen para la financiación  de las acciones de promoción de la salud del Plan de Salud Pública de  Intervenciones Colectivas.    

Las acciones de promoción de la  salud incluidas en los planes obligatorios de salud de los regímenes  contributivo y subsidiado se financian con los recursos destinados a la  prestación de servicios de la Unidad de Pago por Capitación, UPC, de cada  régimen y los recursos que adicionalmente se reconocen a las Entidades Promotoras  de Salud, EPS, del régimen contributivo, por afiliado compensado para acciones  de promoción y prevención.    

Adicionalmente, los recursos  disponibles en el Fondo de Riesgos Profesionales, así como, los recursos de la  cotización administrados por las Administradoras de Riesgos Profesionales, ARP,  para el desarrollo de programas, campañas y acciones de educación para la  prevención de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de los  afiliados al Sistema General de Riesgos Profesionales.    

Recursos para la prestación de  servicios de prevención de riesgos y de recuperación    

y superación de los daños en  salud.    

Los servicios individuales de  detección temprana, protección específica y atención del Plan Obligatorio de  Salud, POS, para la población afiliada a los regímenes contributivo y  subsidiado se financian con los recursos de la Unidad de Pago por Capitación,  UPC, correspondiente, destinados para la prestación de servicios y los recursos  que adicionalmente se reconocen a las Entidades Promotoras de Salud, EPS, del  régimen contributivo por afiliado compensado para acciones de promoción y  prevención.    

Para el caso de la población pobre  no afiliada, estos servicios se prestan con cargo a los recursos del componente  de prestación del servicio de salud a la población pobre en lo no cubierto con  subsidios a la demanda del Sistema General de Participaciones, SGP, y demás  recursos que la Nación y las entidades territoriales destinan para prestación  de servicios de salud y atención de urgencias.    

La prevención de los daños a la  salud por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de los afiliados  al Sistema General de Riesgos Profesionales, se financia con los recursos de la  cotización a cargo de las Administradoras de Riesgos Profesionales, ARP,  mientras que la recuperación y superación de los daños en salud originados en  accidentes de tránsito, se financia con los recursos correspondientes al Seguro  Obligatorio de Accidentes de Tránsito, SOAT y la Subcuenta ECAT del Fondo de  Solidaridad y Garantía, Fosyga.    

Las acciones de prevención,  mitigación y superación de los daños en salud del Plan de Salud Pública de  Intervenciones Colectivas se financian con los recursos del componente de salud  pública del Sistema General de Participaciones SGP, las rentas propias de las  entidades territoriales y demás recursos que se asignen para la atención de  emergencias y desastres.    

Finalmente, los recursos que se  destinen de la Subcuenta de Promoción de la Salud del Fosyga  para el desarrollo de programas nacionales de promoción y prevención, los de la  Subcuenta ECAT asignados para el fortalecimiento de la Red de Urgencias, así  como los recursos que se destinen en el Presupuesto General de la Nación para  el desarrollo de programas de salud pública a cargo del Ministerio de la  Protección Social y sus entidades adscritas y vinculadas.    

Recursos para la vigilancia en  salud y gestión del conocimiento    

La vigilancia en salud y gestión del  conocimiento es competencia de todos los actores del sistema y se financia con  los recursos que se asignen en el Presupuesto General de la Nación para el  Ministerio de la Protección Social y sus entidades adscritas o vinculadas tales  como, el Instituto Nacional de Medicamentos y Alimentos, Invima,  el Instituto Nacional de Salud, INS, el Instituto Nacional de Cancerología,  INC.    

En el ámbito territorial la  vigilancia en salud y gestión del conocimiento se financia con las rentas  propias y los recursos que para el efecto las entidades territoriales asignen  del componente de salud pública del Sistema General de Participaciones, SGP,  así como los recursos de prestación de servicios de salud destinados al  desarrollo y operación del sistema de información, entre otros.    

En lo correspondiente a las  Entidades Promotoras de Salud, EPS, la vigilancia en salud y gestión del  conocimiento se financia con los recursos que para el efecto se destinen de la  proporción de la Unidad de Pago por Capitación, UPC permitida para gastos de  administración y tratándose de las Administradoras de Riesgos Profesionales,  ARP, con cargo a los recursos de la cotización a su cargo que se destinen para  la investigación de los riesgos presentes en los ambientes laborales.    

Finalmente, en la vigilancia en  salud y gestión del conocimiento concurren los recursos del Fondo de  Investigación en Salud administrados por Instituto Colombiano para el  Desarrollo de la Ciencia y Tecnología Francisco José de Caldas, Colciencias, los recursos de crédito externo y los recursos  que se destinen en el Presupuesto General de la Nación para la investigación y  análisis de la situación de salud.    

Recursos para la gestión  integral para el desarrollo operativo y funcional del plan    

de salud pública    

Las actividades para la gestión  integral para el desarrollo operativo y funcional del plan de salud pública se  financian con los recursos que todos los actores del Sistema destinen para el  fortalecimiento y desarrollo institucional provenientes de fuentes tales como,  los recursos del Presupuesto General de la Nación a cargo del Ministerio de la  Protección Social y sus entidades adscritas y vinculadas; recursos de crédito  externo y los recursos propios y de libre destinación del Sistema General de  Participaciones-SGP, en el ámbito territorial. Finalmente, los recursos que las  entidades promotoras de salud destinen para el efecto con cargo a la proporción  de la unidad de pago por participación-UPC permitida para gastos de  administración.    

ANEXO TECNICO    

Objetivos, metas y estrategias  prioritarias en salud    

La definición de las prioridades en  salud tiene como propósito identificar aquellas áreas en las que se focalizarán  los mayores esfuerzos y recursos por parte de los actores involucrados, para  lograr el mayor impacto en la situación de salud. Esta definición es el  producto de una cuidadosa consulta a expertos y concertación con representantes  de los diferentes actores, ejercicio que otorga mayor legitimidad,  transparencia y racionalidad a las metas y estrategias propuestas.    

La definición de las metas se basó  fundamentalmente en la revisión de los compromisos adquiridos tanto en el  ámbito nacional como internacional, como el caso de los Objetivos de Desarrollo  de Milenio, así como en el análisis de las tendencias de los eventos  priorizados con la información nacional disponible y las proyecciones existentes  en el ámbito internacional.    

En los casos en los que la evidencia  no era suficiente o no se disponía de fuentes sistemáticas de información se  fijaron metas de proceso.    

La definición de las estrategias se basó  en la revisión de la evidencia sobre experiencias exitosas para abordar cada  problema prioritario, así como en la consulta a expertos durante el proceso de  concertación interinstitucional e intersectorial.    

Para el logro de cada una de las  metas se proponen diversas estrategias operativas que desarrollan las líneas de  política previstas, de la siguiente manera:    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

Para el desarrollo de esta línea de  política se formulan estrategias operativas orientadas a fomentar la  conformación de entornos favorables a la salud en las dimensiones físicas y  socioculturales, así como en el desarrollo de habilidades y competencias  ciudadanas y comunitarias en pro de la salud.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación    

de los daños en la salud    

Para el desarrollo de esta línea de  política se formulan estrategias operativas orientadas a garantizar el acceso  de la población a servicios de salud de calidad de protección específica,  detección temprana y atención integral de los eventos de interés.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

Para el desarrollo de esta línea de  política se formulan estrategias operativas para mejorar el acopio y análisis  de la información necesaria para la toma de decisiones.    

Línea de política número 5.  Gestión integral para el desarrollo operativo y funcional    

del Plan Nacional de Salud  Pública    

Para el desarrollo de esta línea de  política en el décimo objetivo se sintetizan las estrategias operativas  orientadas al fortalecimiento de la capacidad institucional de rectoría,  vigilancia y control para el mejoramiento de la gestión en salud pública en el  ámbito nacional y subnacional.    

OBJETIVOS DE LAS PRIORIDADES  NACIONALES EN SALUD    

PARA EL PERIODO 2007-2010    

1. Mejorar la salud infantil.    

2. Mejorar la salud sexual y  reproductiva.    

3. Mejorar la salud oral.    

4. Mejorar la salud mental.    

5. Disminuir las enfermedades transmisibles  y las zoonosis.    

6. Disminuir las enfermedades  crónicas no transmisibles y las discapacidades.    

7. Mejorar la situación nutricional.    

8. Mejorar la seguridad sanitaria y  ambiental.    

9. Mejorar la seguridad en el  trabajo y disminuir las enfermedades de origen laboral.    

10. Fortalecer la gestión para el  desarrollo operativo y funcional del Plan Nacional de Salud Pública.    

A continuación se desarrollan las  metas nacionales incluidas en cada uno de los objetivos del Plan Nacional de  Salud Pública para el periodo 2007-2010:    

OBJETIVO 1. MEJORAR LA SALUD INFANTIL    

Metas nacionales de salud  infantil    

1. Reducir a 15 por 1.000 nacidos  vivos la tasa de mortalidad en menores de 1 año (Línea de base: 16,3 por 1.000  nacidos vivos. Fuente: Dane 2004).    

2. Lograr y mantener las coberturas  de vacunación con todos los biológicos del Programa Ampliado de Inmunizaciones,  PAI por encima del 95%, en niños y niñas en menores de 1 año (Línea de base:  polio: 86,8%, DPT: 86,8%, sarampión y rubeola: 89,1 %  en menores de 1 año. Fuente: PAI 2005).    

3. Reducir a 24,0 por cien mil la  tasa de mortalidad en menores de 5 años (Línea de base: 30,2 por cien mil.  Fuente: DANE 2004).    

Estrategias para mejorar la  salud infantil    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

a) Conformación de mecanismos de  coordinación y articulación local intersectorial para la formulación y  seguimiento de los planes locales de salud infantil y control social de la  política nacional de primera infancia y plan nacional de niñez y adolescencia;    

b) Desarrollo de iniciativas de  enfoque comunitario para mejorar las competencias de los individuos, las  familias y la comunidad en la prevención y control de las enfermedades  prevalentes de la infancia, Atención Integral de Enfermedades Prevalentes en la  Infancia-AIEPI;    

c) Desarrollo de iniciativas de  enfoque comunitario para mejorar las competencias de los individuos, las  familias y la comunidad para la promoción del buen trato al menor y la solución  pacífica de conflictos;    

d) Desarrollar y evaluar estrategias  de educación, información, comunicación y movilización social con enfoque etno-cultural, para promover los derechos en salud de la  infancia y estilos de vida saludable;    

e) Promoción de las medidas de protección  para la ubicación familiar de los niños y jóvenes con derechos vulnerados;    

f) Abogacía para desarrollar  estrategias que promuevan la conformación de entornos favorables a la salud de  la infancia y la adolescencia y prevención de accidentalidad con los sectores  competentes y el fondo de prevención vial.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación    

de los daños en la salud    

a) Promover proteger y apoyar en todos  los ámbitos la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y con alimentación  complementaria adecuada hasta los primeros dos años de vida y más;    

b) Garantizar el desarrollo de la  estrategia instituciones amigas de la mujer y la infancia;    

c) Implementar en todas las  Entidades Promotoras de Salud, EPS e Instituciones Prestadoras de Servicios de  Salud, IPS la estrategia Atención Integral de las Enfermedades Prevalentes de  la Infancia, AIEPI;    

d) Garantizar el desarrollo de la  estrategia de vacunación sin barreras;    

e) Suplementación con vitamina A,  “estrategia PAI- plus” en poblaciones de riesgo;    

f) Introducción de nuevos inmunobiológicos al Programa Ampliado de Inmunizaciones,  PAI, según evaluación de costo efectividad, factibilidad programática y riesgo  poblacional;    

g) Implementar en todas las  Entidades Promotoras de Salud, EPS e Instituciones Prestadoras de Servicios de  Salud, IPS estrategias para mejorar la prevención y control de la retinopatía  perinatal, la sífilis gestacional y congénita; la detección y control del  hipotiroidismo congénito;    

h) Impulsar el desarrollo del  programa canguro para la atención del recién nacido de bajo peso al nacer en  las instituciones prestadoras de servicios de salud, con los criterios de  calidad requeridos;    

i) Mejorar el acceso y calidad en la  prestación de los servicios de prevención y control de los riesgos y atención  de las enfermedades que afectan a los niños y niñas, así como a sus madres  durante el control prenatal y la atención del parto.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Implementar un sistema de  vigilancia de las anomalías congénitas con énfasis en rubéola, sífilis y toxoplasmosis, y de la mortalidad perinatal, neonatal e  infantil,    

b) Fortalecer la vigilancia de los  riesgos y determinantes de la salud infantil, a través del diseño y disposición  de metodologías estandarizadas de carga de enfermedad y vigilancia de acceso y  calidad de atención;    

c) Realizar estudios de costo efectividad,  carga de enfermedad y de factibilidad programática para la introducción de  nuevas vacunas en el Programa Ampliado de Inmunizaciones, PAI.    

d) Fortalecer la formación continua  y específica del recurso humano que se requiere para la atención integral y  manejo de los riesgos relacionados con la salud infantil;    

e) Implementar la vigilancia  multisectorial de maltrato infantil (Instituto Colombiano de Bienestar  Familiar, ICBF, Instituto Nacional de Medicina Legal, comisarías de familia,  personerías y policía) para realizar intervenciones con base en la información  generada.    

OBJETIVO 2. MEJORAR LA SALUD  SEXUAL Y REPRODUCTIVA    

Metas nacionales de salud  sexual y reproductiva    

1. Reducir por debajo de 62,4 por  cien mil nacidos vivos la tasa de mortalidad materna (Línea de base: 78,7 por  cien mil nacidos vivos. Fuente: Dane 2004).    

2. Lograr reducir y mantener por  debajo de 2,4 hijos por mujer, la fecundidad global en mujeres entre 15 a 49  años (Línea de base: 2,4 hijos por mujer al terminar su periodo reproductivo.  Fuente: ENDS 2005).    

3. Reducir por debajo de 7 por cien  mil mujeres, la tasa de mortalidad por cáncer de cuello uterino (Línea de base:  9,4 por cien mil mujeres. Fuente: Instituto Nacional de Cancerología,    

INC/DANE 2004).    

4. Mantener por debajo de 1,2% la  prevalencia de infección por VIH en población de 15 a 49 años (Línea de Base:  0,7%. Fuente: Observatorio VIH/MPS 2004).    

5. Lograr cobertura universal de  terapia antiretroviral para VIH positivos. (Línea de  base: 72%. Fuente: Observatorio VIH/MPS 2005).    

Estrategias para mejorar la  salud sexual y salud reproductiva    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

a) Conformación de mecanismos de coordinación  y articulación local intersectorial para la formulación y seguimiento de los  planes locales de salud sexual y reproductiva y control social de la política  nacional de salud sexual y reproductiva;    

b) Desarrollar y evaluar estrategias  de educación, información, comunicación y movilización social con enfoque etno-cultural, para promover el ejercicio responsable de la  sexualidad y los derechos y deberes en salud sexual y reproductiva;    

c) Desarrollar y evaluar estrategias  de educación, información, comunicación y movilización social con enfoque etno-cultural para la promoción del buen trato y la  prevención integral en salud a víctimas de la violencia y abuso sexual;    

d) Fomentar la construcción de redes  sociales de apoyo para la promoción y garantía del derecho a la protección de  la salud sexual y salud reproductiva;    

e) Fomentar la estrategia de  inducción a los servicios de control prenatal en el ambiente laboral y en los  espacios públicos comunitarios como supermercados, Cades,  taquillas para eventos, entre otros;    

f) Realizar abogacía para el  desarrollo en instituciones educativas de programas de formación para la  sexualidad, construcción de ciudadanía y habilidades para la vida que  favorezcan el desarrollo de un proyecto de vida autónomo, responsable,  satisfactorio, libremente escogido y útil para sí mismo y la sociedad, teniendo  en cuenta la diversidad étnica y cultural.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación    

de los daños en la salud    

a) Desarrollar estrategias de  identificación de poblaciones vulnerables y de inducción de la demanda hacia  los servicios de tamizaje, detección y tratamiento de  los riesgos y daños en salud sexual y reproductiva;    

b) Garantizar la habilitación  específica funcional para la idoneidad de los servicios de atención del control  prenatal, del parto, del nacimiento, del puerperio y de los servicios que  ofrecen atención de la interrupción voluntaria del embarazo;    

c) Implementar la atención integral  protocolizada en salud con enfoque de riesgo biopsicosocial,  sin barreras y con calidad para las emergencias obstétricas, control prenatal,  atención del parto y posparto e interrupción voluntaria del embarazo, atención  de abuso sexual en servicios de urgencia;    

d) Identificación y capacitación por  competencias de las alternativas no institucionales para la atención de parto;    

e) Promover la utilización de  métodos anticonceptivos modernos, mediante la inducción de la demanda, la  eliminación de barreras de acceso y el seguimiento de su uso por parte de los  servicios de salud, de acuerdo con las características y necesidades de la  población en edad fértil;    

f) Implementar el modelo de  servicios amigables para atención en salud sexual y reproductiva para los  adolescentes, con énfasis en consejería, oferta anticonceptiva de emergencia y  de métodos modernos;    

g) Implementar el modelo de gestión  programática de VIH y la guía para el manejo sin barreras y con calidad de las  infecciones de transmisión sexual y el VIH/SIDA;    

h) Incrementar la cobertura de  asesoría y prueba voluntaria para VIH en población general y gestante;    

i) Suministro de tratamiento a  mujeres embarazadas y leche de fórmula a los recién nacidos para reducir la  transmisión perinatal del VIH;    

j) Desarrollo de mecanismos de  inspección, vigilancia y control de estándares de calidad de las instituciones  con servicios obstétricos habilitados y de las instituciones que realizan  control prenatal, atención del parto y puerperio, detección y diagnóstico de  cáncer de cérvix y mama y la atención de infecciones  de transmisión sexual y el VIH/SIDA.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Fortalecer la vigilancia de los  riesgos y determinantes de la salud sexual y reproductiva, a través del diseño  y disposición de metodologías estandarizadas de estudio de carga de enfermedad,  vigilancia de casos y acceso y calidad de los servicios;    

b) Fortalecer la formación del  recurso humano para la atención integral y manejo de los riesgos relacionados  con la salud sexual y reproductiva.    

OBJETIVO 3. MEJORAR LA SALUD  ORAL    

Metas nacionales de salud oral    

1. Lograr un índice de COP promedio  a los 12 años de edad menor de 2,3 (Línea de base: 2,3. Fuente: III ENSB 1999).    

2. Lograr y mantener los dientes  permanentes en el 60% de los mayores de 18 años (Línea de base: 50,2%. Fuente:  III ENSB 1999).    

Estrategias para mejorar la  salud oral    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida.    

a) Promover en el hogar, ámbitos  escolares e instituciones como guarderías y hogares de bienestar hábitos  higiénicos de salud bucal como rutina de cuidado diario desde el nacimiento,  primera infancia y edad escolar.    

b) Promover en los padres y  cuidadores factores protectores para la salud bucal tales como: no usar chupos  y biberones, establecer hábitos higiénicos orales y resaltar la importancia del  cuidado del sexto molar y del control por odontólogo.    

c) Vigilancia de la estrategia de  fluoración de la sal y fortalecer las acciones de vigilancia, prevención y  control de la fluorosis.    

d) Promover en los ámbitos laborales  los hábitos higiénicos en salud oral y el ejercicio de los derechos y deberes  de los usuarios a los servicios de salud bucal.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación    

de los daños en la salud    

a) Fortalecer dentro de la  estrategia de atención integral de las enfermedades prevalentes de la infancia  el rol de la familia para proteger la salud oral y generar hábitos higiénicos  para su mantenimiento;    

b) Difundir y vigilar el  cumplimiento de la norma técnica de atención preventiva en salud bucal;    

c) Garantizar el acceso a servicios  de calidad de salud oral, de conformidad con lo establecido en los Planes  Obligatorios de Salud, POS, del régimen contributivo y del régimen subsidiado;    

d) Fomentar una estrategia de  información a las embarazadas y de educación al personal de salud sobre la  importancia del componente de salud oral en el control prenatal y su impacto en  el control del riesgo de la preeclampsia;    

e) Promover en las madres, padres y  cuidadores el primer acceso a los servicios odontológicos en los niños menores  de 1 año;    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Diseño y ejecución de la III  Encuesta Nacional de Salud Bucal, ENSB.    

b) Desarrollo de una estrategia de  vigilancia centinela para las fluorosis.    

OBJETIVO 4. MEJORAR LA SALUD  MENTAL    

Metas nacionales en salud  mental    

1. Adaptar los planes territoriales  a la política nacional de salud mental y de reducción del consumo de sustancias  psicoactivas en 100% de las entidades territoriales  (Línea de base: 0%. Fuente: direcciones territoriales de salud 2006).    

Estrategias para mejorar la  salud mental    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

a) Conformación de mecanismos de  coordinación y articulación local intersectorial para la formulación y  seguimiento de las políticas y planes de salud mental y de reducción del  consumo de sustancias psicoactivas;    

b) Promover el desarrollo de  iniciativas de enfoque comunitario, orientadas a mejorar las competencias de  los individuos, las familias y la comunidad en la promoción de la salud mental  y la prevención y control de la violencia intrafamiliar;    

c) Apoyar las iniciativas actuales  para la salud mental y reducción de sustancias psicoactivas  otros actores locales, la construcción conjunta de nuevas propuestas, buscando  sinergias y sincronías junto a las Entidades Promotoras de Salud-EPS,  Ministerio de Educación, Ministerio del Interior y de Justicia, Ministerio de  Cultura y Deporte, secretarías de desarrollo social, personerías,  organizaciones internacionales y organizaciones de base comunitaria;    

d) Formación de grupos gestores y  redes de apoyo de salud mental en los municipios conformados por actores  institucionales (juez, inspector de policía, personero, docentes, policía,  promotoras de salud, personal de salud, etc.) y comunitarios (líderes, madres  comunitarias, pastoral social, etc.), y organizaciones no gubernamentales, para  el desarrollo de actividades de promoción de la salud mental, prevención de  trastornos mentales y del consumo de sustancias psicoactivas,  tamizaje en salud mental, detección temprana,  canalización, seguimiento y rehabilitación comunitaria;    

e) Desarrollar estrategias para  favorecer la reinserción laboral y escolar en personas con patología mental  controlada;    

f) Promover capacidades en empresas  y centros educativos para la detección de síntomas de trastornos mentales y  reorientación a los servicios de atención.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación    

de los daños en la salud    

a) Incorporación del componente de salud  mental y de reducción del consumo de sustancias psicoactivas  en otros programas sociales y de salud pública relevantes tales como: Atención  Integral de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia-AIEPI, familias en  acción, comedores comunitarios, programas de crecimiento y desarrollo, escuelas  de familia y escuelas saludables, programas para desplazados;    

b) Promover la conformación de una  red comunitaria en salud mental y prevención del consumo de sustancias psicoactivas que favorezca el tratamiento integral en salud  mental, participación de la familia y grupos de autoayuda;    

c) Diseñar e implementar un modelo  de atención primaria en salud mental;    

d) Ampliar el espectro de  intervención de riesgo-población en salud mental para diagnóstico, tratamiento  oportuno en trastornos de niños, adolescentes y de la demencia y la enfermedad  de Alzheimer;    

e) Garantizar el acceso a  diagnóstico temprano y tratamiento, y al suministro de medicamentos.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Fortalecimiento de la vigilancia  de los eventos más prevalentes en salud mental, consumo de sustancias psicoactivas y violencia, así como actualización de los  diagnósticos departamentales;    

b) Promover actividades de  capacitación en salud mental y reducción de consumo de sustancias psicoactivas, a los referentes institucionales de los  niveles departamental y municipal, a los gestores locales de salud mental y a  los grupos comunitarios;    

c) Realizar estudios de costo  efectividad e impacto en la unidad de pago por capitación de las intervenciones  prioritarias en salud mental.    

OBJETIVO 5. DISMINUIR LAS  ENFERMEDADES TRANSMISIBLES    

Y LAS ZOONOSIS    

Metas nacionales en  enfermedades transmisibles y zoonosis    

1. Aumentar al 70% la detección de  casos de tuberculosis en el país (Línea de base: 54%. Fuente: MPS 2005).    

2. Aumentar al 85% la tasa de  curación de los casos de tuberculosis pulmonar baciloscopia  positiva (Línea de base 63%. Fuente: MPS 2004).    

3. Reducir en un 50% los municipios  que no cumplen con la meta de eliminación de la lepra (prevalencia de 1 por  diez mil habitantes) (Línea de base: 87 municipios no cumplen meta de  eliminación. Fuente: MPS 2006).    

4. Eliminar la rabia humana  transmitida por perro (Línea de base: 0,0047 x cien mil.    

Fuente: MPS 2006).    

5. Reducir los casos de mortalidad  por malaria a 60 casos para el 2010 (Línea de base: 119 muertes. Fuente: DANE  2004).    

6. Reducir los casos de mortalidad  por dengue en un 30% a 49 casos para el 2010 (Línea de base: 70 muertes.  Fuente: DANE 2004).    

Estrategias para disminuir los  riesgos para las enfermedades transmisibles y las    

zoonosis    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

a) Desarrollar estrategias intersectoriales  y de base comunitaria para mantener el control de las poblaciones de vectores y  reservorios;    

b) Impulsar la conformación de un  comité de coordinación y articulación local intersectorial para la formulación  y seguimiento de los planes locales de prevención y control de las enfermedades  transmisibles evitables y las zoonosis;    

c) Impulsar la gestión de los  Consejos Territoriales de Zoonosis para desarrollar acciones de prevención, vigilancia  y control de las zoonosis de importancia epidemiológica en los territorios.    

d) Desarrollar y evaluar estrategias  de educación, información, comunicación y movilización social con enfoque etnocultural, para promoción de estilos de vida saludable,  búsqueda de sintomáticos respiratorios y de piel y prevención de las  enfermedades transmisibles;    

e) Promover la participación social  para la prevención de factores de riesgo y control de la transmisión de las  enfermedades transmisibles y zoonosis.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación    

de los daños en la salud    

a) Movilizar y coordinar acciones  intersectoriales con participación comunitaria para lograr y mantener las  coberturas útiles de vacunación contra fiebre amarilla y vacunación antirrábica  de caninos y felinos;    

b) Implementar el Plan Estratégico  Colombia Libre de Tuberculosis 2000-2015, para la expansión y fortalecimiento  de la estrategia Tratamiento Acortado Supervisado DOTS/TAS para el manejo de  pacientes con tuberculosis;    

c) Coordinar el trabajo integral de  los programas Atención Integral de las Enfermedades Prevalentes de la  Infancia-AIEPI, de lucha contra el VIH y el Programa Ampliado de  Inmunizaciones, PAI, para prevenir y atender la coinfección VIH/tuberculosis;    

d) Fortalecer las alianzas  estratégicas entre Entidades Promotoras de Salud-EPS y Prestadores de Servicios  de Salud-IPS públicos y privados para garantizar el desarrollo de las acciones  de promoción de la salud, prevención específica, detección temprana y atención  integral de las enfermedades transmisibles y las zoonosis;    

e) Mantener y fortalecer la  vigilancia de la resistencia a los medicamentos antituberculosos y  antimaláricos y estudios para la introducción de nuevos esquemas de tratamiento  médico para las enfermedades vectoriales;    

f) Fortalecer las redes de  microscopia en las zonas rurales dispersas para el diagnóstico de malaria y  tuberculosis;    

g) Adquirir, distribuir, hacer  seguimiento y evaluación del acceso oportuno a medicamentos, insumos críticos y  medidas de protección para el control de enfermedades transmisibles y las  zoonosis.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Fortalecer la vigilancia activa en  los eventos prioritarios y seguimiento de cohortes de sintomáticos  respiratorios, de piel y sistema nervioso periférico;    

b) Fortalecer los laboratorios de  salud pública y entomología para el control de calidad de las pruebas de  laboratorio clínico y las pruebas de confirmación especial en laboratorio de  referencia nacional e internacional;    

c) Fortalecer la conformación de  comités de vigilancia en salud pública en las entidades territoriales,  Entidades Promotoras de Salud, EPS, e Instituciones Prestadoras de Servicios de  Salud-IPS y la investigación operativa de las enfermedades transmisibles y las  zoonosis.    

d) Impulsar el desarrollo de  acciones de caracterización, estratificación, focalización y georreferenciación de los riesgos y condiciones de salud;    

e) Fortalecer los mecanismos de  capacitación y actualización del talento humano para mejorar la vigilancia,  prevención y la atención de eventos transmisibles y las zoonosis;    

f) Desarrollar e implementar  metodologías para el estudio de la carga de enfermedad y sus determinantes, con  enfoque diferencial, según ciclo vital y grupos vulnerables.    

OBJETIVO 6. DISMINUIR LAS  ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES    

Y LAS DISCAPACIDADES    

Metas nacionales en  enfermedades no transmisibles y discapacidades    

1. Aumentar por encima de 26% la  prevalencia de actividad física global en adolescentes entre 13 y 17 años  (Línea de base: 26%. Fuente: ENSIN 2005).    

2. Aumentar por encima de 42,6% la  prevalencia de actividad física mínima en adultos entre 18 y 64 años (Línea de  base: 42,6%. Fuente: ENSIN 2005).    

3. Incrementar por encima de 12,7  años la edad promedio de inicio del consumo de cigarrillos en población menor  de 18 años (Línea de base: 12,7 años. Fuente: Encuesta nacional de consumo de  sustancias psicoactivas, escolares 2004).    

4. Promover las acciones de  diagnóstico temprano de la Enfermedad Renal Crónica-ERC (Línea de base: por  definir).    

5. Promover acciones preventivas  para mantener o reducir la prevalencia de limitaciones evitables (Línea de base:  6,4%. Fuente: DANE 2005).    

Estrategias para disminuir los  riesgos para las enfermedades crónicas no transmisibles    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

a) Fomentar estrategias  intersectoriales para mejorar la seguridad vial en áreas rurales y urbanas y el  fomento de espacios temporales de recreación como ciclorrutas  recreativas;    

b) Impulsar estrategias para la  promoción de la actividad física en escenarios educativos, redes y grupos  comunitarios, laborales;    

c) Desarrollar y evaluar estrategias  de educación, información, comunicación y movilización social con enfoque etnocultural, para promoción de estilos de vida saludable,  uso racional de medicamentos, y prevención de las enfermedades crónicas no  transmisibles;    

d) Promover estrategias de  información, educación, comunicación y asesoría para desestimular el hábito de  fumar y la cesación del hábito del tabaco en las escuelas de básica primaria,  secundaria, universidades y lugares de trabajo;    

e) Difundir, vigilar y regular el  cumplimiento de la normativa de rotulado general y nutricional de alimentos  para controlar el consumo de sal en alimentos procesados, colesterol y azúcar y  promover el consumo de frutas y verduras (etiquetas visibles y otros  refuerzos);    

f) Promover la dieta saludable en  comedores y restaurantes de las empresas e instituciones de trabajo;    

g) Realizar abogacía para la  reglamentación del convenio marco de lucha antitabáquica, y ajustar la  regulación sobre la comercialización y publicidad del tabaco;    

h) Promover la implementación de las  estrategias de Instituciones Educativas, Espacios de Trabajo y Espacios  Públicos Libres de Humo de tabaco y de combustibles sólidos, en coordinación  con las direcciones territoriales de salud, Entidades Promotoras de Salud-EPS,  Administradoras de Riesgos Profesionales-ARP, el sector educativo, trabajo,  cultura y deporte y otros sectores;    

i) Promover acciones de inducción a  la demanda a los servicios de promoción de la salud, prevención de los riesgos  y atención de los daños en salud visual, auditiva y cognitiva en los espacios  educativos, laborales, culturales, deportivos y otros espacios cotidianos;    

j) Ejercer abogacía para incluir en  el Plan Decenal de Educación, programas dirigidos a incrementar el acceso al  consumo de alimentos saludables en el ámbito educativo y para sustituir la  clase de educación física de conceptos de deportes a clases de actividad  física;    

k) Promover acciones de protección de  los derechos del consumidor y las condiciones ambientales y de salud que  favorezcan el aprovechamiento biológico de los alimentos y un adecuado estado  nutricional de la población entre el Ministerio de la Protección Social,  Agricultura y Comercio, Superintendencia del Consumidor y Ministerio de  Educación;    

l) Impulsar políticas que propicien  sistemas de transporte que promocionen desplazamientos activos o el uso de  vehículos no motorizados;    

m) Realizar abogacía para la  sustitución del enfoque del deporte centrado en deportistas de alto rendimiento  hacia la actividad física, que se incluya la actividad física en espacios de la  vida cotidiana y los discapacitados.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación    

de los daños en la salud    

a) Fortalecer las alianzas  estratégicas entre aseguradoras y Prestadores de Servicios de Salud públicos y  privados para garantizar el desarrollo de las acciones de promoción de la  salud, protección específica, detección temprana y atención integral de las  enfermedades crónicas no transmisibles;    

b) Promover el desarrollo de  acciones continuas de tamizaje de los factores de  riesgo para las enfermedades crónicas no transmisibles;    

c) Fortalecer las alianzas  estratégicas entre aseguradoras y Prestadores de Servicios de Salud públicos y  privados para garantizar el desarrollo de la estrategia VISION 20/20;    

d) Promover el desarrollo de  servicios diferenciados de prevención del consumo experimental y cesación del  consumo de tabaco por ciclo vital, sexo y etnia;    

e) Desarrollar e implementar guías  de atención integral para la prevención del consumo de sustancias psicoactivas;    

f) Implementar en las Entidades  Promotoras de Salud-EPS y sus red de prestadores el modelo de prevención y control  de la enfermedad renal crónica;    

g) Promover la identificación y  seguimiento de población en riesgo de desarrollar Enfermedad Renal Crónica,  ERC;    

h) Implementar el seguimiento y  evaluación de las cohortes de pacientes con enfermedad renal crónica desde sus  estadios iniciales para la orientación terapéutica;    

i) Incluir programas de información  dirigida a disminuir la práctica de automedicación de agentes nefrotóxicos;    

j) Fortalecer la rectoría de la autoridad  sanitaria municipal, distrital y departamental para velar por la reducción de  las oportunidades perdidas en la prestación de los servicios de atención para  prevenir y atender la diabetes mellitus, retinopatía  diabética, hipertensión arterial y enfermedad renal.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Impulsar el desarrollo de  acciones de caracterización, estratificación, focalización y georreferenciación de los riesgos y condiciones de salud;    

b) Fortalecer la conformación de  comités de vigilancia en salud pública en las entidades territoriales,  Entidades Promotoras de Salud-EPS e Instituciones Prestadoras de Servicios de  Salud-IPS y la investigación operativa de las enfermedades crónicas no  transmisibles;    

c) Fortalecer los mecanismos de  capacitación y actualización del talento humano para mejorar la vigilancia,  prevención y la atención de las enfermedades crónicas no transmisibles;    

d) Desarrollar e implementar  metodologías para el estudio de la carga de enfermedad y sus determinantes, con  enfoque diferencial, según ciclo vital y grupos vulnerables.    

OBJETIVO 7. MEJORAR LA  SITUACION NUTRICIONAL    

Metas nacionales en nutrición    

1. Reducir a 5% el porcentaje de  desnutrición global en niños menores de 5 años con desnutrición global (Línea  de base: 7%. Fuente: ENSIN 2005).    

2. Reducir por debajo de 6,7 por  cien mil la tasa de mortalidad por desnutrición crónica en menores de 5 años  (Línea de base: 6,7 por cien mil menores de 5 años. Fuente: DANE 2004).    

3. Incrementar en un mes la mediana  de duración de la lactancia materna exclusiva (Línea de base: mediana 2,2 meses  Ensin 2005).    

Estrategias para mejorar la  situación nutricional    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

a) Concertación intersectorial para  la ejecución y seguimiento del Plan Nacional Seguridad Alimentaria y  Nutricional y de los Planes Territoriales de Seguridad Alimentaria y  Nutricional;    

b) Desarrollar y evaluar estrategias  de educación, información, comunicación y movilización social con enfoque etnocultural, para promoción de estilos de vida saludable,  patrones alimentarios adecuados, fomento y protección de la lactancia materna;    

c) Fortalecer e implementar la  inspección, vigilancia y control de los riesgos fitosanitarios de la cadena de  producción, procesamiento, distribución y comercialización de alimentos dentro  del marco de los sistemas salud internacional;    

d) Fortalecer los sistemas de  garantía de la calidad para los alimentos fortificados;    

e) Promover la protección de los  derechos del consumidor en espacios comunitarios.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación de los daños en la  salud    

a) Desparasitación  y suplementación con micronutrientes a grupos de más  alta vulnerabilidad;    

b) Desarrollar estrategias para la  prevención de las deficiencias de micronutrientes;    

c) Implementar acciones de fomento,  protección y apoyo a la lactancia materna;    

d) Desarrollar estrategias de  complementación nutricional a grupos de más alta vulnerabilidad;    

e) Fortalecer las alianzas  estratégicas entre aseguradoras y Prestadores de Servicios de Salud públicos y  privados para garantizar el desarrollo de las acciones de promoción de la  salud, protección específica, detección temprana y atención integral de las  alteraciones nutricionales, según ciclo vital (institucional y comunitario);    

f) Promover en los espacios  laborales, educativos y comunitarios estrategias de recuperación y preparación  de alimentos sanos tradicionales en la dieta cotidiana.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Diseño e implementación del  componente de vigilancia de la situación nutricional para la población menor de  12 años y gestantes;    

b) Fortalecer los mecanismos de  capacitación y actualización del talento humano para mejorar la vigilancia,  prevención y la atención de las deficiencias nutricionales.    

OBJETIVO 8. MEJORAR LA  SEGURIDAD SANITARIA Y AMBIENTAL    

METAS NACIONALES EN SEGURIDAD  SANITARIA Y AMBIENTAL    

1. Implementar la política de salud  ambiental en las entidades territoriales (Línea de base: por desarrollar).    

2. Ampliar la cobertura de  vigilancia de calidad del agua al 100% de los municipios 4, 5 y 6 (Línea de  base: por desarrollar).    

Estrategias para mejorar la  seguridad sanitaria y ambiental    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

a) Impulsar la conformación de  mecanismos de coordinación y articulación local e intersectorial para el seguimiento  y evaluación de los planes locales de prevención y control de los factores de  riesgo ambiental y desarrollo de la política de salud ambiental;    

b) Promover la formulación de planes  de emergencia, prevención y control por parte de las empresas que manejan  sustancias químicas peligrosas, incluyendo las rutas de transporte de  sustancias;    

c) Implementar y evaluar la  estrategia de entornos saludables en espacios educativos, de vivienda y  espacios laborales;    

d) Promover acciones permanentes de  sensibilización, información a la comunidad para la prevención de accidentes  por envenenamiento en el hogar, la prevención de la contaminación de alimentos  y la disposición adecuada de residuos sólidos;    

e) Promover procesos de veeduría y  control social;    

f) Desarrollo y evaluación de  estrategias de información, educación y movilización social para el manejo  alternativo del saneamiento ambiental en las zonas rurales y marginales.    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación de los daños en la  salud    

a) Fortalecer los programas de salud  ocupacional en pequeñas y medianas empresas a fin de garantizar un ambiente  seguro;    

b) Promover al interior de las  empresas la adopción de la estrategia de ambientes libres de humo;    

c) Promover las acciones de control  sanitario a los riesgos sanitarios, fitosanitarios y ambientales.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Diseño, desarrollo, seguimiento,  evaluación y difusión de los resultados de la vigilancia sanitaria;    

b) Fortalecer los mecanismos de  capacitación y actualización del talento humano para mejorar la vigilancia y  control de los factores de riesgo del ambiente;    

c) Fortalecer los laboratorios de  salud pública para el apoyo de la vigilancia sanitaria.    

OBJETIVO 9. MEJORAR LA  SEGURIDAD EN EL TRABAJO Y DISMINUIR    

LAS ENFERMEDADES DE ORIGEN  LABORAL    

Metas nacionales en seguridad  laboral y enfermedades de origen laboral    

1. Reducir la tasa de mortalidad por  enfermedad profesional (Línea de base: 11,5 por cien mil. Fuente: MPS 2005).    

2. Reducir la tasa de accidentes  ocupacionales (Línea de base 5,2 por cien mil. Fuente: MPS 2005).    

Estrategias para mejorar la  seguridad en el trabajo y disminuir las enfermedades de origen laboral    

Línea de política número 1.  Promoción de la salud y la calidad de vida    

a) Promover la implementación y  evaluación de la efectividad de la estrategia de entornos saludables en  espacios laborales con enfoque diferencial por género;    

b) Desarrollar normas técnicas para  la promoción de la salud en espacios de trabajo, detección temprana, protección  específica y atención de las enfermedades ocupacionales prevenibles;    

c) Promover en las empresas,  universidades, centros de formación del recurso humano y comunidad general el  acceso a las acciones promoción de la salud, detección temprana, protección  específica dentro del Sistema de Riesgos Profesionales, según normas técnicas  establecidas (Ministerio de la Protección Social, direcciones territoriales de  salud, Administradoras de Riesgos Profesionales-ARP, Entidades Promotoras de  Salud-EPS).    

Líneas de política números 2 y  3. Prevención de los riesgos y recuperación y superación de los daños en la  salud    

a) Desarrollar programas de sensibilización  para la reincorporación y la inclusión del discapacitado en el sector  productivo;    

b) Formulación y seguimiento de  planes de mitigación de los riesgos en las empresas con base en los riesgos  profesionales y ocupacionales y la accidentalidad.    

Línea de política número 4.  Vigilancia en salud y gestión del conocimiento    

a) Diseñar, desarrollar, hacer  seguimiento, evaluación y difusión de resultados de la vigilancia en salud en  el entorno laboral.    

OBJETIVO 10. FORTALECER LA  GESTION PARA EL DESARROLLO OPERATIVO Y FUNCIONAL DEL PLAN NACIONAL DE SALUD  PUBLICA    

Metas nacionales en  fortalecimiento de gestión    

1. Crear en el 100% de los  departamentos, distritos y municipios un mecanismo de coordinación y articulación  de los actores sociales, institucionales y comunitarios para el logro de las  políticas, objetivos y metas del Plan Nacional de Salud Pública de conformidad  con las particularidades étnicas y culturales.    

2. Fortalecer la regulación y  fiscalización de las acciones de salud en el 100% de los departamentos,  distritos y municipios.    

3. Lograr el aseguramiento universal  y la financiación del plan obligatorio de salud-POS.    

4. Fortalecer la gestión integral en  salud para la implementación y desarrollo del Sistema Obligatorio de Garantía  de la Calidad de la Atención en Salud-SOGCS en el 100% de las Instituciones  Prestadoras de Servicios de Salud.    

Estrategias para fortalecer la  gestión para el desarrollo operativo y funcional del Plan Nacional de Salud  Pública    

Línea de política número 5.  Gestión integral para el desarrollo operativo y funcional del Plan Nacional de  Salud Pública    

a) Promover el aseguramiento  universal en salud, priorizando la mujer y niños, población pobre y vulnerable  localizada en las áreas urbanas marginales y rurales;    

b) Promover el aumento de cobertura  de aseguramiento a riesgos profesionales y protección al cesante, especialmente  empresas y la población extranjera;    

c) Promover una agenda de trabajo y  un plan de acción para la salud pública con los comités departamentales y  locales de planeación, para impulsar el desarrollo de políticas y acciones  intersectoriales del Plan Nacional de Salud Pública;    

d) Coordinación intersectorial,  interinstitucional y comunitaria para la intervención de los determinantes de  la salud y reducción de condiciones de vulnerabilidad de los individuos y de  las poblaciones;    

e) Fomento de pactos, convenios y  tratados de cooperación con instituciones y sectores responsables para la  gestión social del riesgo e intervención de los determinantes de la salud;    

f) Articulación, con la Red Juntos  para la Superación de la Pobreza Extrema;    

g) Formulación, ejecución,  seguimiento y evaluación del plan nacional de reducción del impacto de emergencias  y desastres en salud (mapas de amenazas, vulnerabilidad y riesgos);    

h) Coordinación interinstitucional y  comunitaria para la estructuración de los modelos de salud de los pueblos  indígenas e investigación sobre la medicina tradicional;    

i) Fomento del servicio de  telemedicina para la prevención de los riesgos y la recuperación y superación  de los daños en salud;    

j) Desarrollo del sistema de  evaluación de resultados de salud.    

k) Desarrollo de un programa de  educación continuada para mejorar la capacidad de gestión del talento humano en  salud.    

               

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